Y tuve que pagar - Relatos Eróticos

Y tuve que pagar

Mi esposo trabaja todo el.dia, tenemos un muy buen pasar pero nos vemos poco.
Un día que se iba el técnico del lavarropas, justo llegó mi suegro cuando lo despedía con un beso en la mejilla en la puerta de casa.
Interpretó que es mi amante y aunque le expliqué que lo conozco de chica porque hicimos la primaria juntos, me amenazó con decir a mi esposo.
Mi suegro es algo violento, se dedica a prestar dinero y otras cosas así, y siempre anda armado. En realidad le tengo temor
Es común que cuando me saluda me golpee una nalga o me toque una teta diciendo que estoy linda
No cuento nada porque mi esposo podría tener problemas con su padre y eso lo entiende mi suegro como que me gusta
Ese día entro a casa y fingiendo que era simpático o cómplice mío, me decía que era una linda puta, que seguro necesitaba mucha pija y me tocaba más que de costumbre sin escuchar que me negaba.
- Mirá a mí no me importa si te cojen o no, yo te voy a cojer y te va a gustar, o le cuento a tu marido
Asustada sabía que lo iba a hacer y trataba de que no suceda sin éxito
Cuando fui al lavadero a poner ropa y encender la lavadora, me siguió y se lanzó sobre mi espalda. Me levantó el vestido y me tocó el culo a gusto sin escuchar que le pedía que pare
Me fue sacando el vestido y me comió las tetas sosteniendo mis ...

... brazos.
Mi marido cansado por tanto trabajo me coje muy poco y aunque no quería que mi suegro me toque ya estaba caliente por sus manoseos
Sacó su pija afuera que ya estaba dura y me obligó a que la agarre y me la pasé por la concha. Ya me tenía ardiendo y aunque me negaba, empezaba a desear que la meta
Me hizo que se la chupe y me atoraba con su poronga al fondo de la garganta.
Me dió dedo en la concha mientras me metía un dedo en el culo. No pude aguantar mucho y acabé con un chorro que empapó todo.
Me.hizo decir que era una puta, que me dejaba cojer por cualquiera y que moría por una buena cojida suya
Me sentía una sucia, casi violada, pero me seguía calentando sin poder controlar.
Me trataba brusco. Me puso apoyada contra la lavadora y separando mis piernas me la metió por el culo haciendo que grite y llore
Me cojía a su gusto mientras me tocaba la concha y me apretaba las tetas
No sé porque pero tanto mal trato y el dolor me ponían muy caliente y quería más
Me estaba dando muy duro cuando volví a orgasmear y solté varios chorritos que lo pusieron loco.
Me dió hasta llenar mi culo y dejarme rota caída en la lavadora.
Tuve que limpiar su verga con la boca y para terminar me orinó toda.
- Ya sabes que a tu suegro no se le niega nada
- Si mi suegro, ya lo se, dije resignada.