Invitando a la alcoba al sobrino - Relatos Eróticos

Invitando a la alcoba al sobrino

Ver a mi pareja ser cogida por otro se fue convirtiendo en un deseo cada vez más fuerte. Alicia mi pareja es una señora de 52 años morena, nalgona y caderas anchas, sus senos son medianos y puntiagudos. Coronados por un pezón oscuro muy chupable.
Yo tengo 49 años me considero de físico promedio moreno claro. Ambos trabajamos en una compañía de subcontratación asi que tenemos el mismo horario y mismo día de descanso.Una ocasión unos tipos que acababan de ser contratados en la compañía le "faltaron el respeto" tocándole las nalgas ella no dijo nada. Yo hice como que no vi pero cuando ellos se percataron de que Alicia era mi pareja se apenaron y yo con una mirada los rete.
Apenados se disculparon y a partir de ese momento empezamos a platicar cada que podíamos respecto a lo ocurrido.
Ella me reprochó que porque no hice algo más contundente para reclamarles,yo por mi parte le reproche que porque si era de carácter fuerte por qué tampoco les abofeteo o reportó con algún supervisor. Por semanas fue tema de polémica pero en una ocasión que estabamos en la cama me confesó que cuando le tocaron las nalgas sintió escalofríos, ella estaba excitada recibiendo mi verga y aproveche para hacerle preguntas más directas al respecto. Empezamos a fantasear con eso al grado de ponerle mis dedos para que los chupara mientras la cogía de perrito y le decía se imaginara que eran las vergas de esos tipos.
Terminaba escurriéndose toda!! Y a cada estocada que le daba empezaba a gritar y decir ...

... cosas sucias como si estuviera con alguien más. Eso me dio bastante celos pero me excitó también. 
Fue habitual que hiciéramos ese tipo de juegos, en una ocasión le confesé que yo también me excite al ver esa acción de hecho que en una ocasión que salió fuera por motivo del trabajo me masturbe pensándola en medio de un bacanal, donde era penetrada por varios. Terminaba soltando me descarga bien excitado, cuando escuchó eso me empezó a chupar la verga y se detenía por momentos para decirme que le contará más acerca de lo que fantaseaba.
Esa noche como la mayoría terminábamos cogiendo muy intenso y desfallecidos agarrábamos aire y platicábamos con más calma a cerca de nuestro jueguito prohibido.
Le confesé mi fuerte deseo de observarla mientras se la cogía otro tipo, al principio se molestó pero al paso de unos meses se excitaba bastante cuando le decía que deseaba verla ser cogida por otro. Más me calenté cuando me dijo que ella también lo deseaba pero tenía mucho miedo por que no sabía que tipo de persona seria el elegido. La platica hizo a ambos coincidir de que tendría que ser alguien de suma discreción y  sobre todo muy saludable y limpio.
La oportunidad de oro se presentó cuando por cuestiones de trabajo un sobrino de ella tuvo que quedarse a dormir en su casa ya que salió tarde de trabajar y no alcanzó transporte.
Su sobrino era un joven de 21 años de complexión delgada y muy educado hijo de una de sus hermanas(Alicia tiene 5 hermanas) dos mayores que ella y las dos ...