Mi cuñadita liz - Relatos Eróticos

Mi cuñadita liz

... noche... Eso me puso el pito como piedra, y mi cuñadita no dejaba de agarrarmelo. Me dijo: porque tu pene esta mojado... Le dije: es que me lo está agarrando una niña muy bonita... Me dijo: soy bonita? Le dije: mucho. Sin pensarlo, acercó su no quita y me besó en los labios, yo le correspondí, y sin más ni más, la empecé a acariciar su pelo, le metía la mano entre las nalguitas, le metí mi lengua lo más que pude dentro de su boquita, luego empecé, a bajarme hacia su ombliguito, se lo lamí, luego más abajo, ella solo suspiraba... En ese momento ya no me importaba nada, mi mente estaba nublada, solo quería disfrutar ese cuerpecito de niña virgen, bajé hasta su vaginita lampiña se la lamí, la volteé boca abajo, para lamerle su culito... Ella apretaba las sábanas, y gemia y me decia: me gusta como me haces, yo seguía en mi labor, metiendo mi lengua hasta el fondo de su culito, despues de un rato, la volteé, y le seguí lamiendo su vagina... Ella apretaba mi cabeza contra su entrepierna, como queriendo que entrara por ahí... Después de un buen rato de estarmela cojiendo con la lengua, sentí que su cuerpecito se aflojó, y empezó a orinarse en mi boca... Gemia y me decía: esto es ri...quiiiitoooo, esposoooo.... Después se quedó quietecita, y me dijo: me gustó mucho lo que me hiciste, esposo... Le dije: a mi también me gustó mucho hacértelo, esposa, ahora te toca hacerme algo igual... Me dijo: si, esposo, esta vez me desnudé completamente, y le acerqué mi pitó a su boquita, y ella me ...

... dijo: ahora que hago.... Le dije: abre tu boquita lo más que puedas. Ella así lo hizo, y empecé a intentar metérselo, pero estaba tan hinchado que por más que abría su boquita no le entraba... Le dije: ábrela lo más que puedas... Si, me dijo, yo estaba tan prendido que se lo metí de un empujón que yo mismo me lastime con sus dientecitos, pero solo pensaba en cogerme esa boquita virgen, al tener mi pene dentro de su boquita solo emitía sonidos guturales como: gggg.... gggg...y pensé para mis adentros: esto es lo que querías putita, ahora aguantas. Poco a poco se empezó a amoldar mi pito a su boquita, y lentamente empecé el mete y saca, ella solo seguía con su: ggg... gggg.... Y se le llenaban sus ojitos de lágrimas, pero yo no iba a sacárselo así como así... Después de unos minutos de estarme cojiendo su boquita, le descargué chorros de semen, ella tosió, y se lo saqué, pero le di vuelta inmediatamente, y terminé de descargarle lo que quedaba de semen tallando mi pito entre sus nalguitas... Que rico sentir mi pito entre ese par de nalguitas carnosas... Mi cuñadita al fin reaccionó y me dijo: me gustó como me hiciste esposo... Yo le dije, a mi también me gustó esposa, pero esto tiene que ser un secreto entre tu y yo, porque si se lo dices a alguien, no me volverán a dejar estar contigo, y ya no lo volveremos a hacer jamás.... Ella me dijo: no se lo diré a nadie, porque me gusta estar contigo, y me gusta como me haces... Nos besamos apasionadamente jugando con nuestras lenguas ...