Recordando - Relatos Eróticos

Recordando

Creo que teníamos 15 años, éramos tres amigos inseparables. Alicia, Néstor y yo.
Estábamos hablando cuando unos ruidos nos llamaron la atención.
Fuimos hasta un galpón de madera que había en el fondo y ya se escuchaba claro.
Al poder espiar por unas hendijas todo quedó confirmado.
Ana la hermana de Ana, estaba apoyada en un mueble y desde atrás Héctor, un vecino, le ponía y le sacaba una pija enorme por el culo
Se la metía hasta el fondo, la sacaba por completo y miraba con satisfacción ese agujero que sin duda se seguía estirando más y más.
Ana trataba de aguantar pero su cara mostraba el dolor a cada embate.
Desnuda, transpirada, inclinada hacia adelante, era una belleza de hembra.
Fue increíble la cara que puso, el tamaño de sus ojos abiertos al máximo, cuando Héctor con un grito triunfal le enterró la verga dura al fondo y le acababa dentro del culo toda la leche que podía.
- No la saques papito! Le dijo Ana en súplica
Héctor le seguía manoseando las tetas y acariciando la espalda.
Ana con una mano entre sus piernas, se frotaba desesperada y con los ojos cerrados y la boca abierta buscaba otro orgasmo disfrutando de la pija en el culo.
- Te gusta tenerla en el culo? Le pregunto Héctor
Y fue la llave mágica al orgasmo.
- Me gusta mucho! Dijo ella y empezó a acabar en medio de temblores ...

... y sacudones.
Cuando cayó rendida sobre el mueble sus piernas se seguían sacudiendo y dió un pequeño grito cuando Héctor le saco la pija del culo.
Alicia se estaba tocando las tetas con una mano y con la otra se frotaba en nuestra de que se había encantado con lo visto. Saqué mi pija afuera y parado a su lado se la pase por la cara. Ella se la metió en la boca y me empezó a mamar.
Néstor se giró y al vernos le acaricio el culo, metiendo la mano por debajo de su vestido.
- Ponete perrita, le pidió a Ana quien se arrodilló en el piso y le ofreció sus agujeros a Néstor sin dejar de chuparme la pija
Ana al sentir que Néstor la iba a cojer se sacó la pija de la boca para decir
- Por la concha, el culo no. Y volvió a mamar esperando la metida de la pija por atrás
Néstor la estuvo cojiendo un rato hasta que le preguntó
- Te acabo adentro?
- No! Dijo ella. Y aclaro: - En la boca dame
Cambiamos lugares y mientras ella mamaba la pija de Néstor, yo la cojía a gusto
Néstor le acabo en la cara una buena cantidad y yo alcance a sacarla justo para soltar mi propia descarga en sus nalgas.
Fue la primera vez que nos cojimos a Ana.
Ella sería nuestra descarga un largo tiempo. La cojimos una vez por semana y logramos hacerle el culo, para después llegar a la doble penetración.
Lo voy a contar en otro relato