Relatos de esposa compartida octava vez - Relatos Eróticos

Relatos de esposa compartida octava vez

Después de cumplir con la penitencia impuesta por el curita, con mi señora y muy de acuerdo convinimos que ya no habrían más aventuras y seguiríamos cachando, ella con el perro que ya cumplía su función de macho mucho mejor y yo con mi hija que cada día exigía más sexo ganandoselo con sus buenas acciones.

Pero, pasó seis meses y mi hijo llamó a la casa diciendo que había discutido con su esposa y estaría por unos días con nosotros y mi esposa, yo y su hermana lo recibimos con alegría por volverlo a tener nuevamente en familia y así también enojados con su esposa por haberlo echado de su casa.

Él nos explicó que todo estuvo bien con su esposa pero con el tiempo sus vidas se volvieron muy rutinarias y discutían de la nada y para dormir tranquilos la dejó a ella dormir en la cama y él lo hacía en el mueble, hasta que eso también lo vió mal diciendo que estaba maltratando la sala y las visitas se darían cuenta. Él le dijo, entonces que se iba a un hotel a ver si ella reflexionaba, pero le contestó que era lo mejor. Por lo cuál decidió hablar conmigo pidiendo un tiempo estar con nosotros hasta que su problema se solucione.

Nosotros le dijimos que eso es normal en todo matrimonio pero si hay amor tienen que juntos encontrar formas para que eso cambie.

Seguimos hablando otras cosas y después del desayuno lo ayudamos a instalarse, más alegre era su hermana que le ofrecía de todo para sacarle unas sonrisas para alegría de nosotros. Después de almuerzo se fué a trabajar ...

... ya que sólo le habían dado permiso por unas horas. Y estando solos los tres nos reunimos en la sala para modificar nuestros hábitos a partir de ese día para que no sospeche de la vida que llevamos desde su partida.

Mi señora dijo que nuestra hija volvería a dormir en su dormitorio y yo tendría sexo con ella las veces que fueran necesarias sin levantar sospechas de la relación íntima que tengo con ella.

Mi señora también dijo que encerraría al perro para que no vea la costumbre que tiene de follar sus piernas en cualquier momento y sería mejor de preferencia hacer nuestras travesuras cuándo él no esté en casa.

Menos mal que los dormitorios de los chicos no están juntos sino a cada lado de el de nosotros y así no escucharían lo que pueda pasar en cada uno de ellos.

A veces después de cenar mi hijo conversaba con su hermana de sus cosas en el dormitorio de ella o a veces en el de él y luego se ivan a dormir y en algunos días yo dormía con ella evitando que gima debido al sexo que a veces le daba a lo bestia, más bien mi señora no podía  cachar con el perro en la noche por el ruido que solían hacer y por qué en algunas veces teníamos que esperar a que la desabotone.

A la semana de su estadía de mi hijo entró mi señora a sacar la ropa sucia de su dormitorio y lo hizo sin hacer ruido para que continúe durmiendo y al retirarse lo vió tapado con una sábana delgada y sus ojos y su boca se abrieron al ver un semejante bulto que era de su pinga que estaba bien parada, de ...