1. El zoológico de mí amigo parte final


    Fecha: 09/04/2023, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Javier kabier, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Luego de salir del acuario fuimos directamente al serpentario.
    
    Al llegar mí amigo me dijo que iba a ser muy divertido está vez, vi que agarró una caja con un agujero y me dijo que pusiera mí pene allí mientras que el traía a las serpientes, esperé unos minutos hasta que mí amigo trajo a la primera mientras decía que no me moviera, cuando la serpiente entro a la caja sentía como si algo empezará a chupar mí pene, mientras más tiempo pasaba más me succionaba hasta que no aguante mas y me corrí.
    
    Mientras me recuperaba vi que mí amigo sacó a la serpiente de la caja y ví como estaba llena de semen parecía como si la hubiesen inflado, luego de eso le dije a mí amigo que estaba listo para otra, y casi de inmediato trajo otra pero más grande así que puse mí pene otra vez pero está en particular se sentía muy apretada y en un momento que la caja se movió me asusté y saque mí pene pero la serpiente todavía me estaba chupando así que al saquear mí pene también salió la serpiente, podía ver como no soltaba mí pene y seguía succionando como si nada, llego un momento donde no aguante mas y solté una gran cantidad de semen en ella, podía ver como se llenaba de semen tanto así que se soltó sola.
    
    Mí ...
    ... amigo me dijo que iba a traer el premio mayor, pasé un buen rato esperando pero cuando vi de que se trataba supe que la espera había valido de algo, era una serpiente pitón pero está vez le dije a mí amigo que hacerlo sin la caja y así fue.
    
    Empezó a envolverse en mis piernas y en un instante empezó a tragarse mí pene con si nada, era tan cálido, húmedo  y apretado que me corrí pero siguió chupando pero cada vez iba más rápido pero también más apretado era como si quisiera hasta la última gota de mí semen, empecé a correrme sin parar, hasta que decidí que si esa serpiente quería dejarme seco pues eso le daría así que empecé a mover mis caderas rápidamente y mientras hacía eso me preparaba para soltar todo mí semen dentro de esa serpiente, en un par de minutos la agarré de la cabeza, se la metí hasta el fondo y solté todo mí semen dentro de ella, mientras lo hacía podía ver como se hinchaba por la cantidad de semen, no paraba de correrme en ella.
    
    Pasaron unos minutos hasta que se la saque y la serpiente empezó a vomitar grandes cantidades de semen y con eso le dije a mí amigo que fuéramos a casa.
    
    El tiempo fue pasando, íbamos de zoológico en zoológico  y hacia termino este relato.
    
    Fin 
«1»