1. Emputecida forzada, o no?


    Fecha: 07/04/2023, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Firense, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Freia siempre había sido una mujer conservadora, criada en una familia católica y por lo tanto siempre con la idea de ser alguien promedio en cuanto al sexo, una esposa fiel, y sin indagar mucho en los placeres de la vida. Poseía un cuerpo atractivo, un cabello ondulado castaño, un culo apretado y respingado, con unas tetas generosas y unos pezones duros que se solían traslucir a travez de su ropa, todo ello enmarcado en una cara refinada y unos labios apetitosos. En su adolescencia sólo tuvo sexo con un novio antes de conocerme, el cual aparentemente no había sido particularmente hábil a la hora de calentarla. Si bien la relación termino abruptamente tras unos años cuando accidentalmente quedo  embarazada y su familia la obligo a silenciar el asunto, lo cual aumento aun mas sus límites en ese sentido. Cuando me conoció todo se dio como una historia de amor, si bien, yo ya era un hombre vivido que había experimentado múltiples aventuras en ambientes de intercambios, tríos y cuanta perversión pudiera estar a mi alcance. Al comienzo la vida sexual fue bastante buena Ella se entregaba dentro de lo que una relación de pareja normal ofrece un cuerpo juvenil una cintura y un culo perfecto y una cara de puta que ni ella misma sabía que la tenía. Con el pasar de los años, cada vez que yo le proponía avanzar en la exploración sexual, simplemente consideraba todo como una perversión del peor tipo y su molestia sólo lograba reducir aún más las veces  que me dejaba cogerla, y poco a ...
    ... poco ella se volvía más y más tradicional en este sentido. De esta forma, se fueron acentuando las distancias hasta que finalmente terminamos cogiendo tan sólo una o dos veces al mes lo que a través de los años se convirtió en monotonía puesto que ya casi no había sexo oral, anal nada, y ni hablar de otras variantes mas intensas.  Fué así que con cada negativa a mis deseos, mas aumentaba mi frustración y poco a poco se convirtió en rabia y fantasías mas y mas perversas donde ella era la actriz en mi mente. Conforme pasaba el tiempo, buscando formas de excitarme comencé a visitar primero paginas de pornografía y volviendo al submundo del sexo en internet, fué allí donde tope con videos y relatos de mujeres emputecidas,   en las cuales se veía a señoras fieles y muchachas inocentes llevadas mediante diversos modos a convertirse en reales putas adictas al sexo. Esos relatos me excitaron a sobremanera y poco a poco empezó a germinar en mi mente un plan  cada vez mas real donde veía a mi esposa cogida por otros ya sea sirviendo de puta o usada con o sin su consentimiento y todo motivado por su falta de interés en el sexo. Mi plan incluía contactar a alguien que hiciera el “trabajo”, y coincidentemente a nuestro país hace ya algún tiempo habían comenzado a llegar muchos inmigrantes extranjeros con hábitos bastante mas rudos y decididos que la gente local, desde sicarios hasta pandillas que se infiltraron a lo largo de toda la sociedad, ofreciendo múltiples servicios a bajo costo, con ...
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