Mi amigo el Chuy lleva a su morra para que no la cojamos en el barrio - Relatos Eróticos

Mi amigo el Chuy lleva a su morra para que no la cojamos en el barrio

Que tranza raza le voy a contar la vez que nuestro compa el Chuy nos llevó a su morra para que no la cojamos el gordo, el dedotes y su servidor el mollejas la mera neta al chile nosotros tres estamos pal perro y no agarramos ni un resfriado pero el Chuy está carita y trae a todas las morras del barrio bien pendejas por el y un día nos presentó una morrilla que no era de la colonia la conoció por una amiga del barrio que le dicen la pantera porque es bien fiera en la cama o eso dicen de ella el chiste que la morrilla estaba flaquita blanquita chaparrita con na fragilidad que capaz que en la cama la andabas rompiendo y para acabarla era virgencita la nena el Chuy nos la llevo una noche para que le quitaramos lo señorita y le demos su estrenon y yo al ser el jefe del grupo fui el ganon uuufff papá lo cerradita que estaba la nena ese día la morra llevaba un vestido exquisito y aunque no era de grandes tetas ni culo pero se veía antojable me lance sobre ella y en fa le quite todo no le rompí su vestido porque dios es muy grande trate de meterle dedo pero no entraba sus labios estaban bien cerraditos yo ya traía el chile bien duró quería oírla chillar como perra cuando le meta todo el chile en esa conchita bien cerrada y cuando me saque la riata ví como sus ojos se abrieron por completo la nena ya sabía que la iba a partir ...

... como se merece por puta le abrí las patas y sobres pero mi riata no entraba estaba bien apretada yo si le dije a la morra que moridera algo y se la metí con huevos haciendola sangrar a la perra nadamás oía sus chillidos pero yo me la cogí bien rico hasta que le dejé mis mocos en su concha recién estrenada y después siguió mi compa el gordo ese wey decía que estaba bien apretada pero ni madres la de ese wey entraba como mantequilla con la chingaderita que tiene mi compa el dedotes dijo que quería la boca se la metió a la boca casi con todo y huevos nadamás veía como jadeaba la puta y ese wey con sus pinches dedotes de salchicha le abría la panocha hasta que le lleno la boca de leche pero la muy cerda la escupió toda y la obligamos a lamerla del piso y para finalizar el Chuy nos hizo los honores la puso de a perro y terminó de abrirle la panocha hasta que la dejó bien enlechada esa madre hasta burbujas hacia de nuestra leche su culito no se lo quisimos abrir porque la pobre perra ya iba con las patas bien abiertas de la buena cogida que le dimos y si le rompíamos el culo capaz que la pendeja ya ni caminar podía y se la volvían a coger a la pendeja en la calle al ver que ya iba bien abiertita así que el Chuy nos dijo que dejáramos el culo para otra ocasión pero no desaprovechamos para que nos diera otra mamadita a cada quien