LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley) - Relatos Eróticos

LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley)

... literalmente, me estaba ahogando, los tipos me sacaron la verga y yo empecé a toser.
Pero en vez de ayudarme, uno de los tipos, me tapó la boca y dijo despacio.
- Trágatela puta, trágate toda la leche putita, no te atrevas a ahogarte mami-
Empecé a tragar despacio, pero era demasiado y empecé a toser de nuevo, esta vez más fuerte, quise retenerlo, pero finalmente terminé vomitando sobre el suelo del almacén.
¡BUUUUUU!
Empecé a escuchar un coro de abucheos sarcásticos, entre carcajadas
- Que mal- escuché- pensé que esta chichona aguantaría mas 
- No tienes la boquita entrenada mamita- dijo otro
- Bueno cabrones- dijo otra voz- ustedes ya se divirtieron con la pendeja- ahora nos toca a nosotros. ¡Quítenle la ropa!
Ni siquiera opuse resistencia cuando un montón de manos empezaron a arrancarme el resto de las prendas que aún llevaba puestas.
- Vamos a empezar putita- dijo uno y se acercó a mi
- Booca yaaa nooo- dije en un gemido lastimero
- ¿Qué dijiste putita?
Bocaaa noooo- repetí, ya no quería que me la metieran otra vez en la garganta, sentía que no iba a aguantar otra faena de oral tan intensa, me dolían las mejillas y la quijada. Pero de mi boca solo salían débiles gemidos de placer.
Tuve otro deja vu porque los cuatro policías empezaron a reírse a carcajadas igual que los idiotas de la cabina
- Me temo que no estás en posición de elegir putita- dijo otro que estaba atrás de mi
Bocaa noooo maaass- solté
Los otros dos policías se me acercaron, pero antes ...

... de que me la metieran por la garganta solté otro gemido, lo más fuerte que pude:
- Puuuuchaaaaa
Los dos polis se detuvieron, se miraron   y sus sonrisas se ensancharon
- Dilo otra vez- dijo el que estaba ala derecha
Quiiiiero puuuuuchaaaa- dije, y era la verdad, estaba ardiendo, el oral nunca calmaría la sensación que tenía en la vagina desde que la yumbina empezó a hacer efecto, no había más remedio que ría que me cogieran, duro fuerte, no me importaba nada. 
Pues ni hablar- dijo el mismo policía- al cliente lo que pida  
Entre los dos me hicieron ponerme en cuatro, pero me bajaron hasta el piso, sentí como mis enormes pechos, se aplastaban contra la mancha del semen que había vomitado, mi culote estaba completamente levantado. 
- Si la puta quiere pucha, vamos a darle por la pucha-  dijo y los cuatro volvieron a carcajearse  
El policía que estaba a la derecha se puso justo detrás de mí y sin previo aviso me la metió toda, no hubo dolor porque mi vagina estaba demasiado empapada, pero aun así me corrí en cuanto me la metió.
-Aaaagggmmm siii aassmmm-
 Esto era lo que había estado esperando lo que mi cuerpo deseaba.
El cabrón empezó a bombearme la concha   con fuerza sujetándose de mis caderas mientras el otro mantenía mi cada pegada al suelo.
En el almacén solo se escuchaban mis gemidos y un fuerte ¡CLASH! ¡CLASH! ¡CLASH! producido por mis nalgas chocando contra el cuerpo del tipo.
¡UFF! ¡UFF!- gemía el tipo- ¡NO MAMES! Está deliciosa, ¡uff! La panocha de esta ...