LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley) - Relatos Eróticos

LoSecuestrada por mi tío 2 (La depravación de la ley)

... es abuso y para ser honesta una oficial debería hacerme el cateo no cree? -

-Guarde silencio y déjeme hacer mi trabajo- respondió inflexible-  tengo la autoridad para arrestarla sin problemas para luego procesarla, así que más vale que no ponga resistencia señorita-

El tipo sonó muy serio y la verdad es que intente mostrarme cooperativa con el policía y con suerte resolver esto sin entrar en conflicto alguno.
El policía siguió con su chequeo sin ningún tipo de descaro. Yo ya sentía mi piel erizada por los constantes roses del cuello y hombros del hombre.
Y cuando pensaba que esto no podía empeora, empiezo a sentir la mano del tipo palpando mi bra, él estaba haciendo mucha presión sobre la esponja de la copa, no tenía idea de la cara que puse en ese momento, incluso relami mis labios y solo rogaba que el poli me manoseara más. 

-¿Hmmm? ¿Qué es esto?- dijo de pronto

-E… es la esponja deee mi bra- respondí cada vez con menos control 

-Si claro, a ver veamos si es cierto... Fácilmente aquí podría ocultar sustancias ilegales aquí ¿sabe? -

Sin ninguna discreción, el tipo metió toda su mano bajo mi blusa y pude sentir como palpaba todo el contorno de mi Bra. Yo tenía los pezones tan duros, y estoy segura que el tipo lo notó, pues por un momento jugo ligeramente con el área de mi pezón dando un sutil pellizco a mis duros pezones segundos después sacó su mano y dijo:

-Señorita sería bueno que nos dijera que es esa jeringa y así evitarle más penas - 

-Ya le ...

... dije, le juro que no lo sé señor, no sé cómo llegó eso a mi carro-

-Entiendo- dijo sin variar la expresión de su cara- entonces prosigamos-

El policía continuó con el chequeo, empecé a sentir como su mano bajaba por mi espalda y comenzaba a tentar mi trasero y lo peor fue cuando el tipo dijo:

-Separe las piernas, por favor

Las abrí un poco, pero por lo visto no fue suficiente, porque el poli me dio un pequeño golpe entre las rodillas para que las abriera más. Este movimiento consiguió que mi tanga se enterrara más entre mis nalgas y aún más en mi ya muy húmeda y sensible vagina 
 Mientras el tipo continuaba su supuesta exploración, sentía como sus pulgares se posaban en mis glúteos y como sus dedos hurgaban en mi entrepierna, era bastante obvia la humedad vaginal que ahí guardaba. El tipo paso su dedo varias veces por el contorno de mi vulva haciendome un delicioso masaje, incluso sentí como yo movía mis caderas de forma sutil para acto seguido soltar un disparo de mi espeso flujo vaginal el cual venía bajando por mi cuello uterino, pero el poli apartó su mano segundos antes de desagua mi flujo. 
De pronto el tipo dice: 

-A ver señorita, la note una humedad aquí abajo  y me temo que sea más de esa substancia de la jeringa, no le importará que revise ¿verdad?-

Antes de que pudiera responder, el policía me desabotona el pantalón, baja el diminuto cierre y hundió su mano en mi tanga para acto seguido meter su dedo entre los pliegues de mi vulva.  
Fue entonces ...