LA AMIGA DE CLARISA - Relatos Eróticos

LA AMIGA DE CLARISA

... reconstruían vivienda y kiosco. Así estaba yo, trabajando en casa.
-Hola Dani. ¿Te quedaste hoy? 
-Hola tesoro. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? - Era Clarisa, que volvía a casa, luego de la noche que pasó junto a su compañera y amiga. - ¿Qué tal la pasaste anoche?
-Bastante bien, pero no lo comentés. Se lo dije a Aldi, pero no a Mami. No le gusta que me encuentre con desconocidos…
-¿Desconocidos?
-Y… si… A mi amiga, Mami la conoce…, pero al chico que iba a ir no, ni yo…
-Ah… ¿y quién es?
-Es el primo de ella.
-¿Y cuál era el problema?
-Resulta que ella hace rato le tenía ganas al chico, pero no quería ir muy de frente, justamente por ser el primo y ser muy tímido. Nunca había estado con una chica. Ella tenía miedo que, si estaban solos…, bueno, no sabía cómo encararlo para que no se asuste y “huya…”, o luego se lo cuente a alguien…, eso…, que la primita lo “avanzó…”
-¿Vos que podías hacer?
-Sally, como se llama mi amiga, sabe cómo me la rebusco cuando me quiero levantar a uno…, y entonces pensó que la podía ayudar. Como yo era una desconocida para el primo, pensó que el chico no iba a ser tan… tímido o…, bueno…, qué sé yo, que no iba a salir corriendo. Además yo podría inventar algo para que… nos descontracturemos, juguemos algo, tantas cosas se pueden hacer, charlas, baile, jueguitos…, en fin, ir entrando de a poco para ponerlo “dulce”, digamos…, sugerido por mí, lo que lo que lo haría más fácil. 
-¿Qué hiciste? ¿Me contás?
-Si, por supuesto. Charly es efectivamente ...

... muy tímido. Y muy lindo, unos dos años mayor que nosotras. Sally, desde los quince le tiene ganas, pero él se aleja cada vez que ella le insinuaba algo, o si lo abrazaba muy fuerte para darle un beso en la mejilla. Las veces que intentó tocarle el bulto, el chico salió corriendo… ¡jajaja!
-¡Jajaja! ¿Qué clase de tipo es? ¡Alejarse cuando una chica te quiere coger! – Yo acentuaba la opinión de Clarisa.
-¡Si, imposible! Bueno, el asunto es que los padres de Sally, con los padres de Charly, iban juntos a un pueblo de provincia, porque había fallecido una tía abuela muy cercana, entonces se reunía toda la familia, dos o tres días. A Sally le pareció que esa sería una buena oportunidad para invitarlo a la casa, con la anuencia de sus tíos, por supuesto, con el pretexto de que no esté solo, de que alguien le haga la comida, cualquier boludés de esas… La cosa resultó. Hacía más de seis meses que no se veían, y Charly estuvo de acuerdo…, o por lo menos no se opuso…,  lo que ya era algo. 
“Sally me dio la hora para “prepararnos”, y estuve allí. Ella ya se había puesto “comilona”, bien sexi, con floja blusita súper escotada, sin corpiño y un short cortito que solo le tapaba la mitad de los glúteos, sin tanga. Esa sucinta vestimenta me dio a idea de bailar un poco, de jugar a la “botellita”, ¿viste?, esa que hacés girar, y al que le toca una prenda, bueno, tiene que hacer lo que le piden. Sally pensó que si estaba yo, Charly no iba a escapar tan fácil…, y que conmigo se podía calentar ...