1. Casado y penetrado en Pachuca


    Fecha: 17/03/2023, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Suryp, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Casado y penetrado en Pachuca.
    Tengo 50 años de edad y mi esposa tiene 45 años. Debo confesar que a mí esposa no se le nota la edad: tiene buen cuerpo, rostro joven, ojos grandes, una sonrisa que contagia, pelo quebrado que llega a mitad de su espalda, labios sensuales, una boca mamadora, pechos grandes y unas piernas hermosas, que cuando camina por la calle dice que no le faltan los piropos. Realmente se antoja tenerla desnuda en la cama. Al momento de tener sexo con ella, lo disfrutamos mucho. Le gusta que la ponga en varias posiciones, le encanta que le diga cosas sucias; así se pone más cachonda. Nos damos unos besos tan candentes que hasta me da la impresión de querer comerme. Yo le beso la boca, el cuello, las orejas, la nuca, los pechos y su rica y jugosa vagina. Le succiono su clítoris a más no poder y muchas veces ha terminado en mi boca, tragando su fluido vaginal. Le encanta coger, le fascina ser penetrada con brutalidad. 
    La primera posición es ponerse ella boca arriba. Después de un rato, le gusta montarse en mi palo. A mí me encanta tenerla encima de mi porque sus pechos grandes y sabrosos quedan en mi cara y puedo disfrutar de ellos mamándolos, acariciándolos mientras toco sus hermosas nalgas. Puedo ver sus gestos y oír sus gemidos de hembra bien cachonda.
    Algunas veces, cuando se pone bien caliente, me ha pedido que se la meta por atrás. Se pone en cuatro, le unto saliva en su trasero, le meto uno o dos dedos para dilatar su ansioso culito y se la meto ...
    ... hasta el fondo. Aunque dice sentir un poco de dolor al principio pero lo disfruta mucho. Le gusta que la embista como animal, mientras le acaricio su bien parado y lubricado clítoris. Se la meto y se la saco una y otra vez. Se ha venido a chorros así.
    Se pone bien caliente porque cuando empezamos a coger le digo cosas que la excitan. Como por ejemplo que su cola está bien mojada, que la tiene bien grande, que le cabe sin problema una vergota bien gruesa, que me gustaría verla ser penetrada por dos pollas bien grandes, cabezonas y llenas de venas. Que se siente rico ser penetrado por atrás. Es cuando me ha preguntado si yo he sentido placer por atrás. Yo le digo la verdad: me ha gustado ser penetrado por atrás, que al principio duele un poco pero después se siente muy rico. Que he tenido una vergota gruesa en mis manos, en mi boca y en mi colita. Me pregunta qué se siente. Yo le digo que se siente bien rico que un hombre te coja bestialmente por atrás. He sentido sus huevotes chocar con mis nalgas. Lo gozo al máximo. Me pregunta con quién, le digo que solo lo hago ocasionalmente con un excompañero de trabajo; con nadie más.
    Ella dice que también quiere probar esa gruesa verga que me han metido a mi. Y me acaricia mi ano, me unta salíva y comienza a meterme un dedo, luego dos y hasta tres. En ese momento le he dicho que se me antoja ser penetrado por alguien, que deseo que me metan un pene grueso y largo. Que me hagan gritar de placer.
    Es así que nos calentamos ambos y es cuando ...
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