1. Con la madre de mi exnovia


    Fecha: 17/03/2023, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Elif, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Con la madre de mi exnovia.
    Mi nombre es Pablo.
    Han pasado varios años cuando tuve una novia del pueblo de donde soy originario. Más de una vez entré a su casa; me había ganado la confianza de sus papás.
    Sin embargo, con el paso de los años, esa relación de noviazgo se acabó. Emigramos a diferentes ciudades y ya no volví a verla. Y aunque en mis vacaciones voy a mi pueblo, sólo he podido saludar a su mamá.
    Es una señora de 65 años de edad. Quedó viuda hace tiempo. Se conserva muy bien, se sabe arreglar y hasta sabe coquetear. No se nota su edad. Tiene buen cuerpo; bajita de estatura, delgada y bonitas piernas.
    Un buen día nos saludamos en la calle y me invitó a tomar café a su casa. Me sentí nervioso pero acepté. Me fui pensando cuál sería la intención, o qué podría suceder estando solos.
    Ya en casa, nos pusimos a recordar viejos tiempos. Me platicó parte de su vida; la vida de sus tres hijas, cómo enviudó, cómo se la pasa sola, etc. Me cuenta que hace tiempo no tiene a nadie, que a veces siente mucha soledad, sobre todo en las noches. En eso le tomé las manos y traté de confortarla. Le acaricié los cabellos, su frente y su espalda. Fue cuando me abrazó y me dijo textualmente: "Aunque no seas mi marido, te quiero abrazar fuerte, sentirte dentro de mi, fundirnos en un solo cuerpo. Espero no te molestes."
    Lo que hice fue besarla en la boca, le di un fuerte abrazo y empezamos a acariciarnos. Fue un momento de mucha intensidad. Perdimos la cabeza. Sin dejar de besarnos ...
    ... con toda pasión, nos desnudamos y nos fuimos a la cama. Ella se acomodó boca arriba, esperando la embestida.
    Yo tenía el pene bien parado y se estaba mojando, hasta babeaba con líquido preseminal.
    Me fui encima de ella, nos seguimos besando y acariciando. Le dije cosas como; estás muy bien, me gustas, por qué no lo habíamos hecho antes, etc. Ella jadeaba y se contorsionaba. Estaba ansiosa de ser cogida. Con su mano buscaba tocar mi pene, y cuando lo agarró, me empezó a masturbar, haciendo que me calentara más. Y ella también estaba por hacer explosión.
    Cuando le toqué su concha, estaba súper mojada. Le masajeé su clítoris, mientras le chupaba sus pechos. Ya no eran tan firmes pero estaban sabrosos y antojables.
    Me acomodé en modo 69 y mi lengua jugaba con su concha ansiosa. Ella me correspondió, succionaba mi glande, me chupó todo el pene, incluso mis huevos. Hasta que me dijo que ya no aguantaba más y que se la metiera ya. 
    Me puse encima de ella otra vez y con mi pene bien parado, le busqué su concha y se la enterré todita. Ella disfrutaba cada embestida. Le levanté una pierna mientras estaba yo moviendo mis caderas para darle una y otra vez con fuerza hasta dentro.
    Después de unos minutos de salvaje cogida, me dijo que iba a terminar. Yo sentía lo mismo. Le empecé a dar más duro mientras gritaba de placer. Y en seguida terminamos bien rico
    Esa noche me quedé con ella, lo hicimos dos veces más con intervalos de descanso. Luego nos quedamos dormidos. 
    Fue una rica ...
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