1. Mi cuñado Anas


    Fecha: 17/03/2023, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Suryp, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mi primera vez con mi cuñado Anas
    Historia real en Pachuca.
    Mi esposa y yo vivíamos solos en Pachuca. Ambos somos de provincia, por lo que a veces  visitamos a mis suegros en una localidad distante de 3 a 4 horas aproximadamente. 
    Mi esposa tiene un hermano menor quien había terminado su bachillerato y buscaba seguir con su preparación. Ya tenía 18 años. Mi suegro nos pide traer a mi cuñado a la capital, a vivir con nosotros, como un favor especial. No podíamos negarnos; el muchacho tenía aspiraciones y había que apoyarlo.
    Viviendo con nosotros ya varios meses, mi esposa tuvo una semana de vacaciones. Nuestras vacaciones no coincidían. Así que mi esposa se fue a estar con sus papás y yo decidí aprovechar para pintar la casa, que ya había pospuesto más de una vez, por lo que le pedí a mi cuñado que me ayudara.
    Empezamos por las dos recámaras; a resanar y pintar. Paramos las camas, juntamos los muebles al centro, los cubrimos con hule o plástico. Y nos pusimos a pintar. Esa noche terminamos agotados.
    Nos tuvimos que dormir en la sala. Tendí una colchoneta. Me di un baño y luego mi cuñado. Preparé un cereal para merendar y nos acostamos. Estábamos en short ambos. Acostados estuvimos platicando de varias cosas que hemos pasado y salió el tema de las novias. Que si tuve muchas, que si tuve relaciones con alguna, etc. Mi cuñado se acordó de una novia que tenía en el pueblo y que llegaron a tener sexo. Y bromeando me dijo que se le estaba poniendo dura la polla con recordar ...
    ... esos momentos lujuriosos.
    Yo le dije que estaba igual; se me estaba parando la corneta.
    Y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, estiramos la mano y nos tocamos la polla para sentir si era verdad, pero solo encima del short. No sé cómo sucedió pero yo sentí algo rico estar tocando la verga de mi cuñado. No sé qué sintió él al tocarme a mi pero yo no quería detenerme.
    En eso, sin decirnos mas, nos quitamos el short cada quien y nos empezamos a pajear la polla; yo a él, y él a mi.
    Ya no había manera de parar lo que habíamos empezado. Me acomodé boca abajo, él me jaló un poco las caderas y me untó saliva en mi trasero. Yo me dispuse a disfrutar lo que vendría.
    Acomodó la punta de su pene en mi virgen culito y trató de introducirlo, una y otra vez, sin embargo, no entró. Sentí mucho dolor y ardor.
    Entonces, le pedí a él que se acostara boca arriba. Empecé a recorrer su pecho con mis labios, me fui a su estómago y fui bajando poco a poco hasta llegar a su hermosa y sabrosa verga. Para su edad, la tenía más que grande que yo. Con razón no me pudo penetrar.
    Cuando mi boca llegó a su pene, yo quería meterlo todo. Le chupé, le besé su glande, sus huevos, mientras le acariciaba sus pechos. Le estaba dando una rica mamada. Después de un rato, me agarró de las orejas y me metía toda su verga en la boca con más fuerza hasta que se vino. Me tragué toda su lechita. Pero su erección seguía. Su pene seguía bien parado.
    Entonces le pedí que lo intentáramos de nuevo con la penetrada. ...
«12»