Ganando experiencia - Relatos Eróticos

Ganando experiencia

... se con los ojos cerrados, imaginando lo bonita que se vería ella de rodilla justo aquí en la ducha mojada y con su boca llena de su pene, un ruido lo sacó de su ensoñación, su amigo de toda la vida y arquero estaba allí, no era como que fuese la primera vez que se veían desnudos pero está vez su calentura estaba al máximo, hizo una broma de no poder bajar su ereccion y su amigo sólo se puso al lado e la otra ducha, con su propio pene medio erecto, ni siquiera lo pensó, solo extendió su mano y acarició al mismo ritmo su reacción y la de él, su amigo suspiro, dijo algo pero luego, siguió enjabonandose el pelo, sin moverse o soltarse, pronto ambos estaban más exitados, y casi como si hubieran planeado hacerlo, se abreazaron, y luego pegaron sus penes, acariciando ambos al mismo tiempo, mas duro que antes Juan se arrodilló y se comió ese pene, lo devoro sin dientes y con una mano mientras se pajeaba con la otra, sintió la tensión y como en las películas la sacó de su boca abriéndole, dejando que la corrida cayera en su cara, su amigo estaba en shock y duro en el momento, pero Juan necesitaba un desahogo as que beso suz pectorales marcados, sus peones pequeños, sus hombros más delgados que los suyos y lo beso, luego lo giro y el quedó apoyado en la pared, ajusto el culo un poco más hacia su ereccion y lo penetro así, su amigo empujaba hacia él apoyándose en la pared mojada, y Juan lo penetraba a un ritmo enloquecido, vio que el pene de su amigo seguía duro y lo pajeo al mismo ...

... ritmo, mordió sus hombros mientras se vaciaba en ese culto estrecho y sentía en su mano la corrida de su amigo, volvió a su ducha y se enjuago, salió más fresco de lo que creyó posible, a la salida llevo a su amigo a casa, sin hablarse pero lo siguió, el amigo era Raúl y vivía con ambos padres y su abuela, la única que solía estar a esa hora, en la puerta Juan le dijo que quería hablar, y Raúl lo dejó entrar, saludaron a la abuela en su habitación, la señora solía esperarlo y luego dormir su siesta, fueron a la cocina y cuando Raúl le ofreció un zumo abriendo la heladera, Juan se pego a él y le dijo lo mucho que lo apreciaba y deseaba, que serían amigos pero no podría evitar cojerlo y que si él quería podrían jugar con su culo también, pero Raúl era pasivo y disfrutaba siendo penetrado, no penetrando, así que empotrado contra el mueble de cocina fue rellenado una, dos y tres veces a antes que Juan se saciar a, Raúl casi cae, pero Juan lo llevó a su habitación y lo dejó dormir, besándolo hasta que lo hiciera, ya sabía cuando vio a la abuela levantarse y caminar lentamente hacia la sala, tenía un vestido desgastado que notaba sus tetas libres y un coño rasurado, la señora tenía unos 50 pero se recuperaba de una operación por eso no estaba tan cuidada como anteriormente lo estaba, Juan la ayudó a sentarse en el sofá y sentándose a su lado muy pegado, rozó sus labios por "accidente", la señora le dijo que era muy niño para saber lo que esos accidentes probacaban, y él la beso con ...