Mi papi querido - Relatos Eróticos

Mi papi querido

... allí, tocó apretó y chupo hasta que lo odiaba pero aún así me corría en su boca, me inclino en el respaldo y me penetro dedvirgandome y rompiendo me en un solo envión, me corrí de gusto, me llamó susi su putita, y yo rogaba que siga, me lleno de su semdn sin dejar o sin darse cuenta que no llegué a otro orgasmo, golpeó mi culo, y me arrodilló para sentarse frente a mi, con su medio ereccion en mi boca empezó a contar y me dio lo que ganaba en un mes, ni de cerca lo que necesitaba, me abofeteo por escupo su corrida y me pateó cuando caí a sus pies, me ordenó volver la siguiente semana, y yo me fui, compré lo indispensable y algo de medicina, mamá pudo dormir dos noches, pero yo aún no tenía suficiente para cubrir los servicios, ni para aliviar la casa, así que me determine a lograrlo