Todo por un tapado de cuero - Relatos Eróticos

Todo por un tapado de cuero

Un sábado a la noche Anna fue a lo de Estela a cenar, en una de esas picadas donde las pelirrojas se juntan una vez al mes. Y mientras disfrutaba un sandwich de miga charlaba con la fuerte Patri, ambas muy elegantes y de cuero. Y cuando Patri le comentó lo lindo que le quedaba la ropa de cuero, Annabella le contó que tenía ganas de tener un tapado largo para alternar con su campera, pero que claro, a pesar de que ella gana bien, sabe que es carísimo. Sin embargo, Patri se mostró muy amable con ella, la tomó de la mano y le dijo con mucha dulzura que ella misma se lo iba a regalar. Pero. con la condición de que tuvieran una maratón de sexo en casa de Patri, la que Annabella aceptó sin ningún problema. "Síiii, mi amor, por un tapado de cuero lo que vos quieras", le dijo Anna muy mimosa. Así arreglaron y Patri la pasó a buscar una noche a última hora para llevarla a su casa, así se quedaban a dormir juntitas y al día siguiente tendrían la gran batalla. Llegaron y tras tomar algo y decirse cosas dulces, se pusieron el camisón y se fueron a acostar dándose un besote en la boca. Annabella se puso crema para las manos antes de acostarse para excitar a Patri. Cuando despertaron, tras hacerse mimos y besos, se fueron a bañar y se pusieron cremita y una bata cada una. Y tras el desayuno (café con leche, tostadas con queso y mermelada) Patri la agarró, la llevó a una habitación cerca del comedor y allí la violó con tutti por vagina y cola con todo lo que tenía a mano, aparte de otras ...

... porquerías varias. Así hasta el almuerzo, donde además antes se bañaron de nuevo, y comieron carne al horno con papas y ensalada, con flan con crema de postre. Pero si Annabella quería el tapado, tenía que seguir toda la tarde y la noche hasta las 12. Sin ningún problema, la alta pelirroja se fue a la cama con Patri y ahí se dieron con todo, igual que en el baño de la planta alta, el de la planta baja y uno de los livings. Patri la arrolló a Anna y la cepilló a más no poder, y Anna no sólo no se cansó sino que pedía más y más. Se hicieron las cinco y Patri le avisó a Anna que se vistiera y maquillara, que iban a venir unas amigas suyas a tomar el té. Anna pensó que Patri iba a terminar así y que ya se había ganado el tapado, pero no, todavía faltaba para el objetivo. "Esperá, mi amorcito, que ahora viene lo mejor. ", le susurró la gorda al oído. Annabella se vistió, se pintó, se puso cremita para las manos y se sentó en el comedor. Y nomás llegaron cuatro mujeres gordas con ropa muy elegante trayendo sandwiches de miga y masas. Anna y Patri merendaron con las chicas. Anna pensaba qué le esperaba, mientras disfrutaba los triples de jamón crudo y queso y las masas secas. Y después de la merienda, las mujeres la acompañaron hasta una habitación y, después de mimos y besos, las cuatro se quitaron la ropita, abrieron sus carteras, sacaron unas cositas y la obligaron a desnudarse. Y ahí le dieron con todo. Y por supuesto que Patri se desnudó y participó de la fiesta, dándole como si ...