1. La última copa


    Fecha: 16/02/2023, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Lina, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Tengo un perro (labrador) que es mi gran compañero. A mis 22 anos vengo de un desencanto amoroso que me dejó muy dolida. Dos anos que no estoy con nadie, y mi perro me calma cuando ando caliente.
    Al principio me hacía chupar. Su lengua áspera me raspa pero me da un placer increíble. Me cuesta que empiece pero cuando saborea mis jugos se pone muy cachondo y me quiere cojer.
    Le he hecho algunas pajas y ya le chupe su verga larga, roja, con las venas hinchadas y su enorme bola roja. Suelta primero unos chorritos para después acabar buena cantidad siempre muy caliente.
    Me fui de vacaciones a una playa al sur que hay muy pocos habitantes y los visitantes al atardecer se vuelven a otros lugares dejando en calma el lugar por la noche.
    Mi cabaña queda a 100 mts del mar, y me permite luego de cenar salir a caminar por la playa a la luz de la luna.
    Estaba algo exitada y decidí no tocarme, salí a caminar para que el aire frío y la hermosa noche me calmaran.
    Me llevé una lata de cerveza y salí con mi perro a caminar.
    Me senté en la arena y mi perro puso el hocico casi en mi concha. Su aliento caliente, mi ...
    ... calentura, no había nadie a la vista y corriendo mi tanga, me empecé a tocar.
    El perro entendió mi gesto y supongo que percibió el aroma. Sin moverse, estiró la lengua y me dió un suave chicotazo en el clítoris. Me hizo gemir y soltar flujo que lamió entusiasmado
    Miré a los lados, me tomé otro sorbo, y me saque la tanga. Separé las piernas y se vino a hacer lo suyo.
    Me dió lengua como nadie, y me llevo a tener dos orgasmos seguidos.
    Me tomé otro sorbo de cerveza y terminé la lata. El perro quería montarme y no me dejaba pajearlo.
    Tanto insistió que me decidí y me puse en cuatro
    Se montó en el acto, estaba desesperado.
    Me golpeó dos veces con su pija puntuda y al tercer intento la sentí entrar hasta el fondo
    Di un grito y no pude más porque me empezó a sacudir como si fuera yo de papel. 
    Tuve otro orgasmo increíble pero me di cuenta que me iba a meter su bola. Se la agarre justo. La apreté con la mano y senti cómo me llenaba.
    Caí a lo largo sintiendo como me caían gotones en la espalda.
    Se tiró a lamerse. Me saqué la leche que caía de mi concha. Ya estaba calmada y feliz
    Que lindo que coje mi perro 
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