1. Rica infidelidad con permiso


    Fecha: 07/02/2023, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Xabier, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Ella, Citlalli, es 10 años menor que yo. Tenemos 20 años de casados, con dos hijos. Es bonita, tiene buen cuerpo y unos pies perfectos. Casa que sale de casa, a dónde vaya, le pido que se vista sabrosa. Ella sólo sonríe y me responde "estoy sabrosa", al tiempo que, mientras se pinta los labios, la abrazo por detrás, le unto el miembro y le agarro los pechos. De 10 años a la fecha, hemos fantaseado de tener ella un amante. Nunca se había concretado, hasta hace una semana. Uno de tantos "amigos" de facebook la invitó va una explosión pintórica en Cuernavaca, a la que aceptó. Cuando me avisó que iría, me puso contento. Le deseé buena suerte. Ya en otras ocasiones habíamos platicado en la cama, pero no sé pasaba de eso. Una noche, mientras teníamos sexo oral mutuo, le dije que lo hacía muy bien. ¿Así se la mamo a Fulano?, me insinuó al oído, diciendo el nombre de un amigo de redes sociales. "Si", respondí. Sabía que estaba cerca cumplir nuestra fantasía. El de la muestra de pinturas, 10 años menor que ella, quedó impresionado de mi esposa. La volvió a invitar, ahora a tomar café. "Es alto, joven, educado, no guapo, pero tampoco feo", lo describió. -¿Te lo vas a coger, perra?, pregunté. "Si", advirtió. La tercera salida fue la que cerró la infidelidad consensuada. Fueron a la muestra de cine francés. Él la abrazó. La metió la mano izquierda en el busto izquierdo y acarició su pezón, que se erizó. La mano de otro hombre la tocaba al fin, después de tanto tiempo. Ella le acarició ...
    ... su virilidad, pero esa noche no pasó de eso. Al llegar a casa sonrió y me dió un beso. Se notaba que venía caliente. Se mojó y mientras me platicaba, el mojado era otro. Me confesó que acordaron verse otra vez, en su estudio. Fue un viernes de septiembre, del año pasado. Lo recuerdo muy bien. Había pasado lo más grave de la pandemia. Me complació: se puso sabrosa. Una tanga roja que le compré, y una blusa escotada que descubría sus enormes bubis. Se calzó zapatillas altas descubiertas, y le besé los pies. Yo escurría y ella se ponía tensa. Se pintó los labios de rojo, del mismo tono del color de las uñas de los pies y de las manos...y de la diminuta tanga. Tocó el timbre. Ella temblaba. Se dieron un beso. Ni un hola y ya estaban en un sillón tal vez acomodado para la ocasión. Le quitó las zapatillas, el pantalón. Elogió la combinación en rojo. Se besaron. Él le quitaba la blusa, el sostén y, loco, la besaba toda. Ella estaba al punto. Le bajó el pantalón. Un enorme miembro fálico parecía ahogarse en el calzón. Lo libro. Era enorme. Vino el sexo oral. Después la primera penetración, la segunda, posiciones. "Tardo mucho en venirse", me confesó gustosa. La hizo venir dos veces. Llegó feliz a casa. Se vañó. Cogimos. Yo la besé toda. Me dijo gustosa, sus ojos delatando felicidad: "gracias", y me beso. "Me haz hecho la mujer más felíz del mundo". Se sintió deseada, viva. Yo feliz, gocé su relato. Ya estamos planeando una segunda infidelidad con mi permiso. "Y si nos descubren", me ...
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