Me tocó cuidar a mi tía Rocío parte final - Relatos Eróticos

Me tocó cuidar a mi tía Rocío parte final

Mi tía ya sé encontraba muy caliente  subiendo y bajando su gran trasero con rápidez chocando contra el pene que ella no midió la fuerza con que lo hacía que de imprevisto ingresó casi la mitad de mí verga en su culo, que ya estaba algo abierto por mís dedos y eso facilitó la penetración anal.

- Ayyy...mee ardeee...!

- Ohhh...qué ricooo.. tiaa..aguanté solo un poco.ah. aahh. ! 

Mí tía Rocío sabía que no la iba dejar que sé sacará la verga de su culo, al sentir mís manos sujetarla fuerte y la jale contra mí, sólo le quedaba a ella  mantenerse inmóvil esperando unos segundos que su esfinter ya sé fuera acostumbrando al pedazo de carne incrustado en el culo. Y ahora era mí tía quién subía y bajaba con cuidado su culazo, haciéndome ya llegar a mí máximo placer, mientras su ojete ya sé iba abriendo cada vez más.

-   Ahh..ahh . que delicia tía..

Luego del dólor inicial que sentía mí tía cómo mí verga la atravesaba por el culo, ahora élla empezó a gozar de las penetraciónes, pero el estár en el piso era incómodo para ella, así que me pidió que fuéramos a la sala, así que la abracé por detrás y sin sacar mí verga de su culo fuimos al sofá, y me senté quedando ya mí tía encima mío bien clavada y comenzó a mover su trasero con rápidez .

- Uyy. qué rico. sentir ...

... tu verga como me abre el culooo..!

Ya era demasiado placer para ambos así que bastaron sólo unas cuantas metidas de verga en su culo y mí tía empezó a convulsionar y me buscó la boca besándonos ya con mucha lujuria, luego llegó a orgasmo y fue riquísimo sentir como se venía con mí verga dentro de ella .

- Mee . vengoo...amoor..ayy que rico.!

Yo pude aguantar un poco más hasta que sentí como una sensación nueva para mí, me invadía de placer todo mí cuerpo y ahí fue cuando mi tía Rocío me pidió qué ya acabará dentro de su culo..'  Dámelo adentro amorcito, lo quiero todo dentro de mí culo.."

Cómo buen sobrino obedecí a mí tía y descargue toda mí esperma dentro de su ano, estábamos agotados así que nos acomodamos en el sofá, ella dándome la espalda me pidió que le volviera a metérselo, así que metí mí pene en su vagina hasta que poco a poco fue perdiendo la dureza y nos quedándonos dormidos. Ahora había dejado de ser mi tía convirtiendose ya en mí mujer.  Luego de ése día seguimos cogiendo como conejos y cuando mí mamá le pregunto si ya podía regresar a mi casa, ella decía que no porque su ex aún la seguía a su trabajo y también lo vió rondando por su casa. Ahora era difícil para los dos vivir separados así que seguiré en su departamento de mi tía hasta que pueda.