1. Por fin. Un principio rico.


    Fecha: 03/02/2023, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Carlos, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Soy un persona de 54 años mi esposa tiene 50. Llevamos 30 años de casados.  Ella es una persona de 1.60  de estatura, senos pequeños, tiene una nalgadas muy ricas, que cuando camina da la impresión que para a propósito. Es muy recatada incluso para vestir. Ella me a dicho que siempre lla ven mucho las lesbianas y los jovencitos. Hace algunos años le dije que si gustaba salíamos con una amiga que tiene unas parejas muy bonitas y jóvenes.  Salimos un par de veces con mi amiga al final mi esposa me dijo que no le gustan las mujeres. Yo le dije y que tal los jovencitos, ella me dijo no sé,  un no  sé  qué más bien parecía un si.  Yo note que a un compañero de su trabajo muy guapo, apuesto, fuerte y alto, que cuando ella lo saludaba como se que acercaba más que con otros más de la cuenta y se lo comenté.  Y le dije si gustas invitamos a ese joven a cenar. Ella me dijo que si. Poco a poco me fui acercando a él y me hice de amistad con él,  y lo invite a cenar a la casa.  Ella preparó la cena y el vino, y le pedí que se vistiera sexy,  se resistió un poco pero al final se puso una falda normal pero la blusa un poco transparente y le pedí que se quitará el brasier. Se veía super con sus pezones que discretamente se veían en la blusa transparente. Tanto que sentí una ereccion.  Llegó el y empezamos a tomar y a cenar. En un momento que ella salió al sanitario, le dije a él,  ya viste bien a mi esposa, el me contesta si. Se vistió así para ti. Le simpatizas mucho y te tenemos mucha ...
    ... confianza por eso te invitamos,  y ella tiene permiso mio para todo. Y me dijo. Me gusta mucho pero le tengo respeto. Y ahí quedo todo. Cuando lo platicamos con ella, mi esposa me dijo. Que bueno que no se dió nada porque como es compañero de trabajo a lo mejor no es discreto y lo podría comentar.  Ahí me surgió la idea de decirle si lo intentábamos con alguien que no nos conociera. Ella me dijo que si. Entonces contacto un joven gigolo, muy guapo y profesional. Nos reunimos previamente para explicarle como le haríamos.  Le dije que nos acompañaría a tomar la copa en un antro, que era necesario que le fuera ganándose su confianza.  Nos vimos en un antro muy ameno, comimos y bebimos, ella se notaba entusiasmada, le tocaba los brazos al joven, pero no paso nada más. Después ella me dijo que le dio mucha pena porque había mucha gente ahí. Yo le dije que mejor fuéramos a un motel y que no pasaría nada que ella no quisiera. Contacté al chico nuevamente, pasamos por él,  entramos al motel. Llevamos algo que cenar y tomar. El con profesionalismo le dijo que estaba ahí porque se le estaba pagando sus servicios y que ella con confianza podía hacer lo que gustará que no le diera pena. Ya al calor de las copas, propuse una dinámica y empezamos a jugar dominó.  Quien perdiera una partida tendría un castigo, y así fuimos perdiendo una prenda de vestir, ella queda en tanga y el y yo en bóxer.  Para ese momento tanto el como yo teníamos el miembro bien erecto.  En la siguiente partida ella ...
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