El despertar de una puritana (primeras sensaciones) - Relatos Eróticos

El despertar de una puritana (primeras sensaciones)

Me llamo Cristina actualmente tengo 24, soy de tez blanca pero no güera ni mucho menos, cabello corto ligeramente llegando a los hombros, busto normal, no uso esos bra de moda ni nada por el estilo, siempre me había vestido de forma recatada pues fui educada en colegio y nos enseñaron a llevar un vestimenta entre aburrida y elegante,  incluso aún mi mamá me escoge algo de ropa. 

Provengo de una familia tradicionalista rígida, mis padres siempre fueron muy estrictos conmigo y me criaron bajo el más estricto régimen católico.
Por lo que siempre fui una niña inocente, reprimida y puritana
Aun soy virgen, no he tenido  novio y ni siquiera he besado a ningún hombre.

Por mi parte, sentía que esta educación era una parte vital de mi vida, y que sin ella me saldría del buen sendero.
Pero tarde o temprano una comienza a cuestionarse, a querer experimentar y explorar nuevas formas de ver el mundo y de pasarla bien lo que nos queda de esta vida.
No hay segundas oportunidades
¡La vida es aquí y ahora!
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El relato que quiero confesar es que: Actualmente siento que me voltean a ver demasiado, me hace sentir como un cosquilleo, una sensación entre morbo y nervios.
Aunque es molesto, a veces, nos gusta un poco de morbo o un poco de miradas fuera de lugar de cualquier hombre, mayor o joven, bien vestido o chofer de camión o de taxi… da igual a veces queremos sentirnos deseadas y por que no, sabernos prohibidas o que difícilmente alguien nos puede tener, y las mujeres que me ...

... leen estarán de acuerdo conmigo en esto. (supongo cuestión de ego)

La ocasión de sentir otra vez ese cosquilleo llegó cuando fueron a trabajar a la casa unos albañiles y tenían que pasar literal hasta la cocina para terminar el trabajo, pues ahí se haría la remodelación

Lo que más destaca de mi son mis caderas y mi cintura, que si bien no es pequeña de 60 cm si acentúa mis caderas y mis piernas y lo he notado sobre todo cuando me pongo ciertos vestidos o leggins.
Me puse un pants rojo ajustado con tenis blancos y una blusa algo holgada justo llegaba poquito debajo del ombligo, pensé en leggings pero me arrepentí…me dio pena.
De ropa interior un top normal para hacer ejercicio junto con una blusa blanca favorita que tengo y un cachetero negro de encaje muy fino que casi no se notaba debajo de mi ajustado pants.

Cuando llegaron los albañiles, mi mamá les dio las indicaciones y ellos entendieron el trabajo, se fueron por herramientas que no traían y me quedé sola pues mi mamá tuvo que salir a un mandado de emergencia.
Tendría uno como 26 años y el otro 40 o más, no se la verdad éste último el mas experimentado.

Entonces mientras trabajaban me pasee por la cocina para ver si era cierto que me veían o si eran solo figuraciones mías pero vi en el espejo de la sala que efectivamente me miraban mucho y su mirada se dirigía hacía mis pants.
Se me ocurrió bajar la laptop y ponerme a terminar un trabajo pendiente, y lo hice en la barrita desayunadora, me senté en uno de ...