La vecina - Relatos Eróticos

La vecina

Estábamos en el parque, en los baños públicos mi vesina Claudia de 38 años me pedía que se la metiera sin protección, de lo contrario diría que la abuse sexualmente, sin rechistar le introduje mi miembro, de repente grita. 

-si, dámelo bebé, viola a esta zorrita, tu pene es genial, viola a tu puta favorita- 

comienzo a moverme mientras sentada en el retrete Claudia me pide que la viole asta dejarla embarazada, mientras le ago el amor pienso.

-Como Terminé así?- 

y comienzo a recordar todo.

Me avía mudado de mi hogar a la capital, Rente un departamento cerca de mi universidad, con 18 años viviría de la beca que avía obtenido, tenía 2 semanas para estudiar y prepararme, mientras me instalaba tocaron a la puerta, un mujer hermosa pero grande estaba frente a mi puerta, tenía un cuerpo un poco ancho pero no gordo, grandes pechos y trasero, le abrí y la saludé
- Buenas tardes-

ella me respondió.

- Buenas tardes cariño, veo que te mudaste al lado de mi departamento, mi nombre es Claudia y quería invitarte a cenar a mi casa para entrar en confianza - 

la verdad me sentí un poco desconfiado pero no tenía nada que hacer a sas horas y ella parecía una buena persona y creí que podría preguntarle sobre el transporte público local para no tener dificultades, así que acepte la invitación.

 Al llegar la hora me dirigí a su casa, al tocar se escucha desde el interior.

- Está abierto cariño, pasa y sierra la puerta por favor -

Ingrese a la casa y cerré la ...

... puerta como me dijo pero escucho como truena la manija al serrar y siento como está ya no se mueve, la avía roto, esto me asusto pues ya avía chingado la puerta de mi vesina y está se enojaría, ingrese al comedor buscándola para desirle, pero al entrar al comedor me topo con ella en una lencería blanca y transparente, sentada con las piernas abiertas y su vajina expuesta.

-Alfin llegaste cariño, te estuve esperando, tu cena está bien caliente y muy umeda, comete la toda bebé-

Me sorprendió que solo diría.

- porque está desnuda doña Claudia-

Su cara cambia de repente y se baja de la mesa caminando hacia mí, me tomo del pelo para jalarlo de un lado a otro mientras me desia.

- maldito mocoso, como que doña, soy una mujer cabrón, tu eres mi perro y aras lo que te ordene mocoso de mierda.

Me tiraría al suelo para recostarse sobre mi y comenzar a estrujar mi miembro muy fuerte.

- me duele mucho, déjeme por favor, me está lastimando -

Ella aflojaria para después bajar su cabeza a mi entrepierna y sacar mi miembro y desirme. 

- no es el mejor pero asé años que no veo una verga y todo me sirve, te voy a dar la mamada de tu vida -

Comensaria a chupar mi miembro y yo me empese a calentar, ella comenzó a acariciar con una mano mis peso es por debajo de mi playera.

- señorita Claudia, me voy a correr-

Y de repente con todas sus fuerzas comenso a sorber mi verga, eso a pesar de lo que se piense duele a ese nivel de fuerza pero tome su cabeza para pegarla a ...