1. Pagando al viejo de la tienda


    Fecha: 09/01/2023, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Mary, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Les contaré lo que me sucedió
    en una oportunidad, en la que gasté mas
    de la cuenta comprando ropa, y
    no me alcanzó para adquirir los víveres.
    
    Como a cualquier chica siempre me
    ha gustado la ropa, y el cartelito
    que ponen en los grandes almacenes
    donde dice Oferta, se me hace
    irresistible. Esta vez gasté
    en ropa parte del presupuesto que
    utilizaba en adquirir víveres,
    en una tienda que quedaba cerca de donde
    yo vivía, y no me quedó
    más que fiar sin saber como tendría que pagar.
    
    El tendero que me traía los
    víveres a mi departamento, era un hombre de
    62 años aproximadamente.
    Era algo gordito y semicalvo, siempre se me
    quedaba mirando con ojos libidinosos,
    mientras yo buscaba en mi cartera
    el dinero para pagarle. Había
    quedado con él para que siempre viniera
    luego que yo llegaba de mi oficina,
    y eso generalmente era a las 7 de
    la noche. Cuando vino esa noche
    le mencioné el problema que tenía y él
    muy amablemente me dijo que no
    me preocupara, ya que él seguiría
    surtiendo mi despensa hasta que
    tuviese dinero.
    
    Pasaron las semanas y mi situación
    económica no mejoraba, y peor ahora
    por la deuda que tenia con el hombre
    de la tienda. Una noche que
    retorné de la oficina, él
    llegó y me preguntó cuando podría cancelar mi
    deuda y yo le conté apenada
    que aún no tenia el dinero. El se me quedó
    mirando por un momento y sus miradas
    ya me estaban poniendo francamente
    nerviosa. En ese momento me encontraba
    vestida con la ropa de oficina,
    tenia una ...
    ... falda corta color beige
    como las que siempre uso y una blusa
    blanca. El tendero miraba mis piernas
    enfundadas en medias de nylon y
    fue entonces que me dijo como podría
    pagarle.
    
    Me comenzó a halagar diciendo
    que yo era una chica linda, y que él hace
    mucho tiempo había quedado
    viudo. También me dijo que el se contentaría
    y se daría por pagado, si
    yo le permitiera tocar mi cuerpo las veces
    que viniera a dejarme algo. Me
    sorprendió el descaro de este
    hombrecillo, pero por otro lado
    estaba entre la espada y la pared ya
    que no tenia para pagarle, y si
    lo mandaba a volar tendría que ayunar
    por un largo periodo.
    
    Le dije que estaba bien y que podía
    tocarme un poco, pero que no se
    excediera y con una cara de felicidad
    se acercó a mí. Puso sus manos
    encima de mi blusa, tocando mis
    pechos apretándolos y rogándome que
    se los mostrara. Le dije que por
    esa vez era suficiente y que la
    próxima vez se las enseñaría.
    Él insistió y acepté mostrárselas sin
    que me las tocara. Desabotone mi
    blusa y me la quite. Luego me fui
    sacando el sujetador, mientras
    él me miraba atentamente. Mis tetas
    quedaron al aire y me dijo, Que
    grandes y paraditas las tienes.
    Como me gustaría lamerlas
    y chuparlas. Luego de mostrarle mis encantos
    se fue satisfecho y me puse a pensar
    como podría cortar esa situación.
    
    Otra noche mientras llegaba a mi
    casa, sabia que nuevamente me
    visitaría el tendero y ya
    había venido varias veces y solo le había
    permitido algunos toqueteos, ...
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