1. Sexo con mi padrastro


    Fecha: 09/01/2023, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Lety, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Después del divorcio de mis padres, mi madre como la mayoría de las mujeres comenzó a preocuparse de su aspecto, adelgazó y recupero sus formas en un gimnasio, arreglo su cabello y empezó a salir en las noches. Mas allá de la pena que me causo la separación de mis padres, me alegre que ella recuperara su alegría con lo cual estaba siempre de buen humor.
    
    Tiempo después conocí la causa de ese cambio. Me presento a un hombre robusto y atlético, mayor que ella con el cual estaba saliendo.
    
    La relación creció y un día anuncio su casamiento con lo cual pase a tener un padrastro en casa. Era muy simpático y amable conmigo, y yo diría que tenia una actitud paternal. Desayunábamos solos ya que mi madre salía muy temprano por la mañana a su trabajo. A veces después que me ayudaba con mis estudios teníamos largas charlas en las cuales me preguntaba si tenia algún novio y bromeaba cuando le decía que no, pero me aconsejaba que disfrutara de la vida mientras era joven. Yo tenia 17 años aunque una apariencia de mas de 20, grandes pechos, buen culo y curvas que hacían darse vuelta a los hombres en la calle.
    
    Lo único que me molestaba un poco era las noches de insomnio que tenia que soportar, ya que a diferencia de cuando dormía con mi padre ahora era frecuente sentir en las noches gemidos y hasta gritos de placer en largas jornadas de sexo que tenían casi a diario, hecho que en confidencia con sus amigas le escuche decir que con el había aprendido a disfrutar del sexo e incluso a ...
    ... hacer cosas que nunca había hecho como practicar el sexo oral y anal.
    
    Confieso que eso me comenzó a excitar ya que mis apetitos sexuales se había despertado ya hacia un par de años pero en estos momentos pasaba por una etapa de abstinencia la cual calmaba con algún consolador y mis propias manos.
    
    Mi imaginación volaba mientras los sentía a través de la pared que separaban los cuartos hasta que un día me levante aún media dormida y entre al baño sin golpear y una vez dentro me percate que el se estaba bañando. Pensé retirarme silenciosamente pero mi curiosidad pudo mas que mi discreción. A través de la mampara se veía claramente su cuerpo, pero mayúscula fue mi sorpresa cuando vi un grueso y largo miembro que colgaba flácido entre sus piernas, por el cual escurría el shampoo. Confieso que sentí humedecerse mi concha y secarse mi boca, ante lo cual emprendí una silenciosa retirada.
    
    A partir de ese día deje de verlo como una figura paternal y comencé a verlo como una hembra en celo ya que nunca había probado una verga tan grande como esa, la cual por los ruidos que oía, el sabia usar con mucha destreza.
    
    Mi calentura iba en aumento y con ella comenzaron mis insinuaciones. En las mañanas bajaba a desayunar vistiendo algún camisón transparente sin nada debajo salvo una pequeña tanga, o usaba shorts que dejaban ver mis cachetes y ropa con un escote pronunciado.
    
    Mis intenciones tardaron en dar frutos pero poco a poco percibí que su mirada cambió y se hacia cada vez mas ...
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