1. LA MAMA TIENE EXPERIENCIA


    Fecha: 02/01/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... siempre con la pija en su culo. Estábamos en una calentísima cucharita. Giró su cabeza para besarme.
    -¡Ay papito! ¡Tantas ganas de besarte! ¡Soy tan feliz!
    Le meti tres dedos en la concha y con el pulgar acariciaba el clítoris. Alcira se estremecía, temblaba…, se sacudió violentamente…
    -¡Ayyyy diooos, diositoooo! - Su acabada fue brutal…
    -¡Quedate quietita! – Se lo pedí casi groseramente.
    Se la saqué, antes que me vieniera, y apretando la base del tronco me arrastré hasta su pelvis. Chupé enloquecido. ¡Qué exquisités! ¡Lo más rico del mundo!
    -¡Ay Dani, Daníííí…! ¡Me viene de nuevo! ¡Tus chupadas me vuelven loca!
    Mí boca agradecida sorbía sin pausa.
    	Me relajé con intenciones de aflojar el deseo de acabar. Nos quedamos algunos minutos quietos, abrazados y acariciándonos suavemente. Alcira estaba bastante satisfecha. Sus varios orgasmos la habían tranquilizado…, por el momento. 
    	Traté de pensar en algo nuevo, o distinto, por lo menos. Miraba alrededor del dormitorio. Me fijé en la silla. No el sillón, que Alcira tendría para sentar alguno de sus amantes, mientras ella se desnudaba o masturbaba. ¡Vaya a saber que hacía! Seguramente el sofá también lo usaba para coger.
    -¿Mamita, vamos a la silla?
    -¿Querés allí? Lo podemos hacer en el sillón… ¡es más cómodo!
    -Quiero en la silla ahora. Luego lo haremos en el sillón. Nos ponemos cómo te guste…
    -¡Mi amor! ¡Con vos me gusta de cualquier forma! Mientras te sienta adentro… ¡en cualquier agujero!
    -¡Jajaja! Vamos a la ...
    ... silla.
    	Me senté en la silla. Le indiqué que se montara, de frente a mí. Sin dudar, Alcira se enterró la pija en la concha hasta el fondo. Sus tetas quedaron a la altura de mi placer: labios, lengua, dientes… Mientras cabalgaba, sentía…, sentíamos, como la pija se enterraba y salía, adentro, afuera. El roce en las paredes de la concha de Alcira se hacía lo más delicioso del mundo. Chocaban mis huevos contra sus labios externos, el placer absoluto, chupaba sus pezones, lamía las tetas al ritmo de su cabalgata. Alcira movía sus caderas hacia adelante, hacia atrás, en círculos. Le metí dos dedos en el culo para detener un poco el movimiento, o poder chupar más intensamente. Alcira subía y bajaba. La humedad que generaba sobre la pija lo hacía todo tan lujurioso. 
    Yo sentía lascivia en todo sentido, dando todo el placer del mundo. Y me daba ideas, cada vez más lujuriosas.
    -¡Apretás hermoso mamita!!! ¡Tú concha está lista para lo mejor! ¡Es el beso de Singapur!
    Alcira tiene el dominio total de los músculos de su sexo. ¡Aprieta y afloja como le da la gana! ¡Es como si me agarrara con la mano! 
    -¡Mamita! ¡Sos una hembra total!
    -¡Y vos un macho de órdago! ¡Cómo me gusta! – No paraba de mover sus caderas, hacia arriba, hacia abajo, en círculo… ¡Aunque tuviera mis dedos en el culo!
    Alcira estaba dispuesta a todo. Comenzó a temblar y gritó más todavía. Sus fluidos se mezclaron con mi esperma. No pude aguantar. Desbordamos por todos lados. Tanto mis piernas como las de ella chorreaban ...
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