1. La Fiscal


    Fecha: 22/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Marori 69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    LA FISCAL
    
    Silvia no recordaba cuando había sido la última vez que había dormido tan profundamente. Sin embargo, presentía que algo no iba bien, pues no recordaba nada desde que se subió al taxi a la salida el juzgado. Era fiscal y acababa de encerrar a un poderoso narcotraficante de la zona, el mejor caso de toda su carrera.  Los hombros y los brazos le dolían, se sentía cansada y respiraba con dificultad, y mientras recobraba la consciencia se percató de la situación. Se sentía completamente desnuda, sus brazos estaban inmovilizados a ambos lados de su cuerpo, y sus piernas muy separadas, igualmente inmovilizadas. Sentía una fuerte presión en sus pezones, dolorosa, y su entrepierna le ardía. Se percato también, de que no podía gritar, ni siquiera balbucear, pues algo grande le mantenía la boca abierta, haciendo que su saliva callera por ambos lados de la cara. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Dónde coño estaba?
    *Parece que la putita de la fiscal está de vuelta, dijo una voz masculina a sus pies.
    Silvia alzo un poco la cabeza, pero el cuarto, o donde fuera que estuviera, estaba en penumbras, y sus ataduras, apenas le permitían moverse.
    Se encendió una luz, y cuando sus ojos se adaptaron a ella, descubrió su situación. Un enorme espejo en el techo de aquel cuarto, devolvió una imagen de Silvia, que la hizo estremecer, y darse por fin cuenta de que tenía serios problemas. 
    Estaba tumbada en un camastro completamente metálico, de grandes dimensiones. Atada por las ...
    ... extremidades en forma de X, completamente desnuda, lucía una mordaza de cuero en la boca, con una gran anilla que la abría de forma grotesca y le impedía hablar. De sus pezones prendían sendas pinzas metálicas unidas a cables que se perdían a un lado del camastro, al igual que otros que salían de su entrepierna. Al fijarse, vio su pubis enrojecido, completamente depilado, cosa que ella nunca hacia, y unas lagrimas salieron de sus ojos cuando vio que le habían tatuado muy cerca de la vagina, y de un considerable tamaño la palabra ZORRA.
    Silvia tenía 40 años, se cuidaba con 1 hora  de gimnasio diario y estricta dieta para mantener a ralla los kilos y los años. Media 1,68, de pelo castaño, que solía recogerse en coleta, y una modesta talla 90 de pecho. Solía vestir trajes por su trabajo, que no dejaban ver, lo bien que estaba para su edad. Vivía sola, por lo que pasaría bastante tiempo antes de que alguien se preocupara por su desaparición, además era viernes previo a puente.
    •	Has hecho daño a la familia encerrando a Don Mateo, la voz masculina de antes, la trajo a la realidad.  Cuando acabemos contigo, te arrepentirás de haberlo hecho, y harás todo lo que sea, por ponerlo en libertad.
    Silvia se horrorizo al pasar en su cabeza los cientos de pruebas que había presentado contra la organización que ahora la tenía en su poder. Sabía perfectamente que le pasaba a sus enemigos, y fue consciente, de que, probablemente no  saldría de allí con vida, pero que antes de morir, iba a sufrir un ...
«1234...19»