PRIMERA VEZ, NO ME LO ESPERABA - Relatos Eróticos

PRIMERA VEZ, NO ME LO ESPERABA

... estaba dormido y aprovechó para soltar mi verga y empezar a bajarme el calzón, al mismo tiempo que me bajaba el calzoncillo me pegaba su verga todavía por encima del calzón, yo estaba sintiendo riquísimo, para ese momento ya no podía ocultarlo, entonces el seguía bajando el calzón pero no podía hacerlo fácilmente y decidí ayudarle por la parte de enfrente hasta que juntos lo llevamos hasta las rodillas, una vez abajo empecé a sentir la cabeza de su verga que se quería meter por mi culo, lo intentaba, me la colocaba y empujaba pero solo se resbalaba y me dejaba embarrado el liquido que le salía por la cabecita, así siguió por unos minutos, yo disfrutaba cada vez que me la ponía en la entrada y se resbalaba, estaba disfrutando y me ponía cada vez mas caliente, enseguida empezó a lubricarme el ano con el liquido que le salía de la cabeza y tal vez con saliva hasta que sentí que estaba listo para recibirlo, apuntó la cabeza de su verga y empezó a meterla, despacito y poco a poco yo estaba fascinado con ese placer desconocido para mi, empecé a sentir como me invadía un calorcito riquísimo, cerré mis ojos y empecé a disfrutar como iba resbalando cada centímetro de verga, nunca me imaginé que se sintiera tan sabroso, saqué mi mano hacia atrás para palpar esa verga que me estaba volviendo loco, la toqué y me di cuenta que era pequeña, muy suavecita y cálida, también me di cuenta que ...

... apenas había entrado la mitad, entonces quité mi mano y empecé a empujarme despacito para que se metiera toda, ya quería sentirla dentro de mi y porque no disfrutar de algo que me estaba volviendo loco, así seguimos por un rato hasta que estaba toda dentro de mí, epece a sentir sus huevos en mis nalgas, que placer tan rico y desconocido, en ese instante Juan empezó a moverse despacito de atrás hacia delante sin sacarla, me estaba volviendo loco y entonces empecé a moverme yo y en cuanto de dio cuenta que yo me movía se dejó de mover el para que yo me deleitara a mi antojo, seguí por unos instantes hasta que sentí que Juan se empezó a estremecer de placer, se empezó a agitar y de pronto me invadió de leche, casi al mismo tiempo empecé a venirme como nunca, me hubiera gustado gritar y carcajearme de lo sabroso que estaba sintiendo pero no podía, solo me quedé quitecito sintiendo como se hacía pequeñita y flácida la verga de Juan y se salía de mi culo, sentí unos besitos en la espalda y su boca se acercó a mi oído para decirme que no sabía que me gustaba que me cogieran y entonces yo le dije que yo tampoco sabía que sentía tan sabroso y que me había encantado la forma en que me sedujo. Solo me abrazó y me dijo que entonces nos iba a visitar mas seguido, entonces saqué mi mano hacia atrás, tomé su verga en mi mano y acariciándola le dije "Gracias, estuvo riquísimo" buenas noches.