Mi primo - Relatos Eróticos

Mi primo

Hacia ya tiempo que venía diciéndole a una tía que me consiguiera un trabajo. Había salido de la Secundaria y no logré entrar en la Universidad. Mi nombre es Nadia, vivía en ese tiempo en Stgo de Chile. Un día mi primo, el hijo de mi tía me llamo diciendo que su madre quería hablar conmigo por el encargo de trabajo. Fui al día siguiente, cerca de las 10 de la mañana. Me abrió la puerta mi primo, me dijo que su mamá había tenido que ir urgente al Banco. (La verdad es que mi tía estaba en otra provincia y no volvería hasta dos días más). Me sirvió un refresco mientras pasábamos al living de la casa. Después de ver TV y charlar largo tiempo, me dice que si quería tomar a escondidas un licor que su madre había traído de Francia, que tenía varias botellas y me conminó a qué lo hiciéramos en forma furtiva, yo ante esto me animé, tenía en esos años 17 años y aún conservaba algunos halitos de niña. Tomamos unos sorbos, que la verdad estaba muy bueno, escondimos la botellas detrás de otras que habían allí sin abrir. Sentí de repente un poco mareada pero sin caer en la borrachera, nos reimos Michi y por cualquier tontera, de repente estabamos tirandonos los cojines de los sillones.el era un muchacho de buen porte, de ojos grises, de 26 años. Creo que en esos momentos estaba un poco ebrio. En un momento me sentí cansada de tanto ejerció con los cojines, y de tanto reír, me dormite por unos instantes. Pronto sentí sus manos en mi cola, muy suavemente (hasta hoy no he sentido nunca ...

... esas caricias), me quedé un poco asustada y también en espera de que iba a suceder. Trate despacio de abrir los ojos sin que se diera cuenta, ahí vi su rosado y gordo pene, apuntando mi cara. Al ver que estaba despertando, me indico que estuviera tranquila, que no me iba hacer daño, me tomo mi mano derecha y la dirigió a su miembro. Lo sentí caliente y palpitaba cómo si tuviera espasmos. Era la primera vez que tocaba un miembro masculino, titubeaba y lo tenía en mi mano con cierto temor, pero me indico que no tuviera miedo, que todo estaría bien, que iba ser bueno para los dos. Me indico que lo frotara fuerte de arriba hacia abajo, lo hice con sus indicaciones y empezó a salir un fuerte olor a su sexo, que me gustó mucho, tanto así que pensé acercar mi nariz para oler más. Me dijo que no lo soltará pero que me diera vuelta. Se froto en mi espalda. Luego lo saco de mi mano y restregó su pene en mis blancas y anchas nalgas. Ahí estuvo mucho tiempo hasta que sentí en mi cola su liquido espeso. Se retiró segundos después, y me beso intensamente mi vagina. Estaba como poseido pues le hablaba a mi clítoris como a una persona. No hubo penetración vaginal.Me volvió mis manos a su pene y lo pajee más fuerte y ya ha sabiendas cómo hacerlo, al cabo de unos minutos termino en frente de mi cara, cayendo su semen en mis vestimentas también. Luego de esto me contó que su madre no llegaría y que había hecho esto, solo para tener este tipo de acercamiento, insinuó luego que me lo metiera en mi ...