Me dejaron a Linda y no lo pude evitar - Relatos Eróticos

Me dejaron a Linda y no lo pude evitar

Me llamo Gloria, tengo 36 años, estuve casada una vez, hace 6 años, y estoy viviendo con alguien desde hace 2. Desde hace mucho he sido una mujer independiente. Tengo un negocio de venta de ropa en un centro comercial, y de hobbie práctico crossfit desde hace 3 años, ahí conocí a mi pareja Héctor, un moreno alto con un cuerpo bien tonificado, con un miembro divino, no me puedo quejar. Y de mi que les puedo decir, soy blanca, cabello negro liso largo, pompis grande y paradito, una cintura de avispa, mis senos son medianos y redonditos, se que estoy bien buenota, me cuido mucho y el crossfit me ayuda a mantenerme.

Mi historia empieza desde que mi única hermana se fue a vivir para Europa, ella se fue con un francés que conoció en su trabajo, ella tiene una hija que empezó a criar desde pequeña, se que una señora se la dejo por que no podía criarla, yo casi no tuve trato con ella en los últimos años, solo me sorprendió al decirme que quería que su hija adoptiva se quedara conmigo por unos meses. Eso me dejo en shock, pero ya le debía varios favores a mi hermana y no me pude negar. Mi sobrina se llama Linda, le hace honor a su nombre, ella es blanca, con rizos castaños claro, es pequeña, mide como 1.60 mts, tiene apenas 16 años, pero tiene un cuerpazo envidiable, tiene unas nalgas duras redonditas y las tetas mas grandes que las mías, su carita es perfilada y tiene pecas en los hombros, estaba saliendo de la secundaria y estaba de vacaciones, ella era porrista.

El día que ...

... llego Linda a mi casa, estábamos Héctor y yo mirando una película, Linda atravesó la sala con una maleta enorme, Héctor se ofreció a ayudarla pero no quiso, se instaló en la habitación de huéspedes. En ese momento paso por mi cabeza que para Héctor podía ser una tentación tener a Linda en casa. Terminó la película y al rato Linda salio de la habitación con un pantalón de yoga color piel,  súper ceñido al cuerpo. No pude evitar  darme cuenta como Héctor clavo su mirada a la vulva de Linda, de verdad se le marcaba mucho, y su pompis también, el pantalón se le metía completo entre las nalgas y era como si estuviera desnuda, empezaba un dolor de cabeza para mí. Héctor se levanto del sofá y me di cuenta que su bulto estaba levantado. Respire profundo y no le preste más atención. Linda era una chica rebelde, pero educada a la vez.

Pasaron un par de semanas y mi relación con Linda era agradable, me  la llevaba a practicar crossfit y me ayudaba en la tienda, siempre estaba alegre y dispuesta. Trascendió que Héctor tuvo que viajar por una competencia en otra ciudad y Linda y yo nos quedamos en casa. Recuerdo que ese viernes en la tarde yo estaba leyendo un libro en mi habitación y Linda toco mi puerta, le dije que pasara y tenia una bata de baño puesta, me pregunto si podía usar mi ducha?, porque en la de su cuarto no salía agua caliente, por supuesto le dije que si. Ella entro a la ducha y recordé que tenia un consolador metido en una de las gavetas, solo pensé que no se fuera a dar ...