1. Espiando al magrebí.


    Fecha: 06/12/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mitad de las escaleras, al mirar por dicho ventanuco, ya pude ver con bastante claridad como el magrebí se follaba al jovencito. Dios, no me corrí de milagro, pues noté como mi polla soltaba unas gotas de semen que casi me hacen gemir a mí.
      La estampa que estaba viendo era de lo más erótico y porno que jamás había visto. Una larga polla entraba y salía del culo del jovencito, no podía verla por completo, pero con lo que estaba viendo, estaba claro que el magrebí, calzaba una buena verga, no me extrañaba nada que el jovencito estuviera gimiendo como gemía, aquel era un buen rabo que se estaba tragando por el culo el jovencito.
      Ver aquella estampa, hizo que todo mi cuerpo se estremeciera, Dios que envidia sentí al ver como aquella larga polla entraba una y otra vez por aquel joven culito. 
    
       No podía dejar de mirar, tenía ganas de sacarme la polla y ponerme a pajear allí mismo, en eso estaba pensando cuando me fijo como el magrebí mira hacia el ventanuco, pudiendo ver como yo los estaba espiando desde las escaleras.
      Me quedé unos instantes mirando hacia la cara del magrebí, dándome cuenta de que el magrebí me acababa de descubrir, ambas miradas se cruzaron quedando, mirando uno para el otro, pero el magrebí al parecer no le importaba que los estuviera viendo, es más hasta creo que le agradaba. Es como si me estuviera diciendo, mira, mira como me follo a tu paisano, mira como le meto la polla por el culo, mira como chilla y gime, la putita.
       Estuve unos ...
    ... instantes todavía viendo como el magrebí le daba por el culo, incluso el cabrón del magrebí se colocó de tal forma que todavía podía contemplar mejor como le introducía aquella larga verga por el culo al jovencito que no dejaba de soltar gemidos, gemidos que se escuchaban perfectamente allí afuera.
       Algo avergonzado y muerto de envidia, empecé a subir las escaleras que faltaban y me fui para encima de la plaza. Desde allí podría ver cuando salieran y si tenía suerte a lo mejor el magrebí le apetecía follarse otro joven culito, culito que me ardía en deseos porque me lo follaran.
    
       Al poco de estar allí esperando, fue cuando vi salir a ambos, los 2 me vieron perfectamente, el magrebí sabía que yo los había visto, pero no sabía si le había comentado algo a el jovencito, porque los 2 al verme allí, se sonrieron siguiendo su camino, iban por donde los había visto cuando venían hacia los aseos públicos. Estaba claro de que el magrebí iba bien servido y no le apetecía darme por el culo.
    
       Así fue como ese día al final terminé bajando nuevamente a aquellos aseos públicos, y luego de estar un rato esperando, al no poder aguantarme más, terminé pajeandome, era demasiada calentura la que tenía encima y sabía que, si me iba, así como estaba, para casa, al final iba a terminar con un dolor de huevos, así que no me quedó más remedio que sacarme la polla y soltar aquel cargamento que tenía acumulado.
    
        Cuando me iba caminando para casa, no dejaba de pensar en el magrebí, Dios tenía ...
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