El caballo - Relatos Eróticos

El caballo

Así le decían a uno del barrio. Siempre pensé que por su fuerza bruta ya que es admirable lo que hace en su trabajo de albañil
Un día estaba en la terraza de casa haciendo arreglos, cuando mire que al fondo estaba haciendo una obra.
Me llamo la atención que estaba el caballo parado en una esquina y casi no se movía, me quedé mirando y cuando me di cuenta no lo podía creer.
Había otro muchacho dándole una buena mamada.
El caballo le saco la pija de la boca y lo hizo quedar de espaldas a él, bajando el pantalón y dejando su culo al aire.
Ahí alcance a ver qué tiene una poronga negra muy gruesa y larga. Entendí porque le decían así
No podía creer lo que veía pero al muchacho no le importó y se la dejo meter, pese a que grito un par de veces.
El caballo se la fue acomodando y cuando tuvo la mitad dentro lo empezó a cojer a lo animal.
Se la iba metiendo más y más y vi cómo le agarró la pija al muchacho, y mientras lo cojia le hacía una buena paja.
El muchacho no aguanto mucho y soltó varios chorros de leche al aire, mientras el caballo con gemidos fuertes se la metía al fondo y lo llenaba de leche.
Cuando le saco semejante poronga del culo, al muchacho le salió bastante del culo.
Lo hizo agachar y que le mame la pija tragando la leche que le había quedado.
Se vistió y se fue dejando al muchacho dolorido en un rincón.
No podía creer como se había podido comer semejante vergón