MI GORDITA - Relatos Eróticos

MI GORDITA

En la calle sin embargo los dos iban y van siempre muy agarrados, pero prosigo, empecé a darme cuenta que ultimamente él incluso se iba un sabado tarde y volvía domingo en la mañana, mi vecina, desde que llegué habla mucho conmigo sobretodo desde los dos ultimos meses, yo cada vez, estaba mas loco por tirarmela, pero no solo una vez sino hacerla mi amante, me mata a pajas en mi cama pensando en ello, pero incapaz de dar un minimo paso, hasta que hace unas dos semanas, ella realmente empezó a ponerse a tiro, salía a limpiar el descansillo justo cuando yo iba a salir, con unos escotes y en mallas que se le veia media pedazo de teta, dandome conversación para que no bajara directamente y ella "lucirse" ante mi. Yo en el trabajo o en casa pensaba en ello pero, me frenaba que estuviera casada y buscarme un lio creyendome algo que no era, empezó a venir a pedirme cosas a mi casa, me traia la polla durisima durante esos dias, hasta que llegó este sábado, vi a su marido salir esa tarde de nuevo, yo subiendo él bajando, nos saludamos, llegué a casa y me duché, me puse el albornoz y fui a merendar cuando sonó la puerta imaginé era ella, miré por la mirilla asi era, abrí, ella me sonrió, venía con una blusa escotadisima y una falda, me dijo. - Voy a hacer despues unos filetes y me he dado cuenta que no compré pimienta negra tu tienes Le dije que si, haciendola pasar, ella quedó en el saloncito fui a la cocina, vine con el bote, yo la miraba que me la iba a comer la verdad y por un ...

... instante tuve un valor grande, cuando se la dí el bote, con mi otra mano la acerqué por la cintura y la fui a besar ella no aparto la cara sino que los labios no los puso en los mios, yo ya perdido pensé me lancé a por todas apretandola y besando su mejilla mientras ella me dijo - Estoy casada, - Y que Le dije, sin soltarla, ni ella hacia por soltarse, mis manos se pusieron en su culo ella suspiraba, yo sabía que sentia mi polla en su cuerpo, de repente sin haberme besado, se apartó un poco su cuerpo y su mano cogío el albornoz y mi polla, me separé ella abrió el albrnoz sin mirarme solo mirando abajo a mi polla, la cogio con su mano y se fue agachando hasta arrodillarse en el suelo empezó a chuparmela, joder pensé estaba loca por chuparmela, me la empezó a mamar como si fuera el fin del mundo, dios que boca, fui a quitarle la blusa ella intentó oponerse pero seguí intentandolo hasta quitarsela joder que dos tetas mas grandes, le quité el sujetador, entre gemidos mios por su mamada, así la dejé mamando hasta que me corrí ella misma se echó mi leche por sus tetas, las extendió, yo viendolo, pensaba que no a dejarla irse ahora de eso nada, enseguida la hice subirse ella no decia nada tiré de ella hasta mi dormirtorio, entramos cerré la puerta, ella de espaldas a mi le saqué la falda como un loco, quedando solo en bragas se dejaba hacer no se movia, la tumbé en la cama, le quité las bragas allí le abri las piernas y ahora fui yo quien se comia aquel coño entre unos gordos muslos, se ...