1. Que lindo regalo


    Fecha: 24/11/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Daniel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Karen es una amiga travesti que conozco hace años. Hemos tenido algún encuentro pero en general solo hablamos de todo cuando nos encontramos.
    Suele contarme de sus encuentros y yo le cuento de mis relaciones, y hasta me ha presentado algunas chicas amigas para tener sexo.
    Me estaba contando que llegaba un cliente y le iba a pagar buena plata cuando llegó.
    Pasó un muchacho grandote y alto, que apenas ví ya que fueron a su pieza.
    Me llamo a los pocos minutos y cuando entré estaba el muchacho con una máscara de cuero en la cabeza que dejaba ver sus ojo y la boca, prendido a la pija de Karen, quien se lo cojia agarrando su nuca.
    - Sentate a mirar. Vos sos muy chancho y a mi amigo no le molesta. 
    Me senté en un banquito y veía como le ponía la verga dura y gorda, dejando que quede brillosa por la mamada. La pija del muchacho también estaba muy grande y se la frotaba lento.
    Cambiaron de pose. El muchacho se acostó boca arriba en la cama y ahora Karen se la chupaba con ganas.
    Yo me estaba calentando y mi pija se ponía dura, así que la saqué y ...
    ... la empecé a frotar
    Karen se paró, se dió vuelta y se le sentó en la pija tragandola por completo, me indico que me acerque y me empezó a mamar mientras saltaba sobre la verga del cliente
    A poco lo ví retorcerse y Karen gimió fuerte sintiendo la acabada en el culo.
    Se salió y se veía que le había sacado mucha leche que le caía entre las piernas.
    - Ahora te toca mi amor, le dijo mientras lo ayudaba a ponerse boca abajo.
    Se subió a la cama y se la dejó ir de un empujón al fondo
    Lo empezó a cojer fuerte y me volvió a llamar.
    - Ayúdame papito, así lo lleno de leche a este putito, me dijo y se abrió las nalgas.
    Me subí a la cama y en cuclillas para no pesar tanto se la metí a Karen.
    Casi no me movía porque Karen estaba enloquecida y al cojerlo se comía mi poronga con sus movimientos por el culo.
    Estuvimos unos minutos, el muchacho gritaba de placer, Karen decía cosas sucias y yo quería acabar.
    Karen le enterró la verga al fondo y lo lleno de leche, al hacerlo apretaba su culo y me hizo acabar a mi también...
    Fue increíble. Mi primer trencito 
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