1. Me convertí en la zorrita de mis amigos


    Fecha: 20/11/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: AngieVeraMontiel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... usar mi cuerpo para divertirse. 
    “Deja que mueva la cola esta gata” le dijo Eliseo a Rodrigo. Rodrigo me tomo de la mano y me puso en el ventanal. “Mueve esa colita jaguarcita” Me puse a bailar lo mas sexy que pude. Me sentía muy caliente. A esa hora la mayoría de las personas del fraccionamiento estaban en la escuela o el trabajo, pero seguro había algunos viejos o amas de casa. No me enteraría hasta después quienes me vieron. Ahí estaba yo, en tanga y brassiere, sólo con tacones, moviendo mi cuerpo como una zorra, enfrente de un ventanal abierto, siguiendo las órdenes y deseos de dos hombres que hasta hace una hora yo consideraba mis amigos, ahora ellos pensaban que yo estaba a su servicio. 
    “Un volado Rodrigo, si sale águila ara yo me la chingo hoy y tu otro día. Si sale cruz nos las chingamos los dos enfrente al ventanal.” Dijo Eliseo mientras sacaba una moneda, la arrojó al aire y salió águila. Ambos se rieron “Es mi funda por hoy, nos vemos mañana Rodrigo.” Rodrigo tomó sus cosas y se fue. Mientras Eliseo me tomó de la mano y me llevó a mi cuarto. “Ponte en cuatro Angie y para esa cola” Yo en ese momento no tenía uso de razón. Lo obedecí sin más. Subí a mi cama y me puse sobre mis rodillas y mis manos, elevando mis pompis lo más que podía. Mi espalda se curvaba. Escuché como Eliseo se desabrochó el pantalón, sentí su peso sobre la cama y sus dos manos grandes y tibias sobre mi trasero. Sentía algo muy caliente rozando mis pompis, estaba segura de que era su miembro. Me la metió sin más. Al principio suave, poco a poco fue subiendo la intensidad. Al principio yo me aguantaba mis pujidos pero a medida que seguía metiendo y sacando, yo sentía cada vez más palpitaciones y me excitaba más y más. Sólo recuerdo que fue delicioso y que tuve un par de orgasmos más. Cuando terminó, prendió un cigarro y no se fue hasta que lo terminó y apagó la colilla en uno de mis glúteos. Me dolió mucho pero aun estaba agotada, empapada en sudor y completamente enamorada de Eliseo.
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