1. Me convertí en la zorrita de mis amigos


    Fecha: 20/11/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: AngieVeraMontiel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que no me di cuenta cuando Eliseo se paró detrás de mi silla, sólo sentí sus manos gruesas y tibias en mis hombros. Me sorprendí un poco. “No te asustes jaguarcita salvaje” dijo Eliseo mientras comenzaba a masajear mis hombros con delicadeza, pero firmemente con sus fuertes manos. Rodrigo tomó mi mano derecha y también la comenzó a acariciar de manera suave pero electrizante. Sentí como Eliseo acercó su cabeza a la mía y dijo “Que rico hueles Angie y eso que estabas sudando mucho” yo me reí y le dije que en la primavera hace mucho calor y es normal. Eliseo se río un poco y me contestó “En primavera todas las gatitas están en celo. De seguro las jaguarcitas también.” Cuando dijo eso me hizo una caricia en mi cuello. La combinación de sus palabras, su voz y su caricia me hizo estremecer; sentí mariposas en el estómago. La sensación de relajación era muy profunda y poco a poco se iba sustituyendo por una de emoción y curiosidad. ¿Qué estaba pasando? ¿A dónde terminaría esto? ¿Era normal que me comenzara a sentir atraía hacia ellos dos al mismo tiempo cuando hasta hace unos momentos yo sólo los veía como mis amigos? 
    Eliseo continuó acariciando mi cuello con ambas manos mientras Rodrigo acariciaba mis antebrazos. Sin darme cuenta comencé a suspirar de relajación, pero Eliseo si lo notó y me pregunto “A ver Angie dinos ¿Cómo hacen las gatitas?” a lo que yo respondí suavemente “Miau, miau, miau” Ambos se rieron y Eliseo pregunto ahora “¿Cómo hacen las jaguarcitas?” a lo que yo ...
    ... respondí “Rrrrr rrrrr rrrr” luego Eliseo dijo “Muy bien Angie, muy bien. Ahora dinos tu sonido natural ¿Cómo hacen las putitas?” Cuando escuché eso, sentí una combinación de enojo con cariño y excitación. Me sentía llena de deseo, pero tenía que ponerle alto pues en ese momento me consideraba a mí misma una señorita de buena familia, traté de ponerme de pie para pedirle que se fueran pero Eliseo me tomó fuerte de los hombros y me mantuvo sentada. Después dijo “Tranquila Angie, yo sé que ya estás calientota. Fue refácil echarte a andar.” Le respondí que no era cierto y que quería que se fueran; aunque en realidad yo sabía que mi cuerpo hacía sentirme cada vez más dispuesta a entregarme. “¿Crees que no sé cuando una hembra ya esta puesta? Ya me imaginaba que tú eras de las que rápido se prestan.” Cuando dijo eso me sonrojé todavía más. ¿¡Cómo lo sabía?! Para ser honesta sí me prendía con facilidad, siempre he sido así. Siempre me enojo muy fácil como igual me exalto o me excito muy pronto, sobre todo si lo provoca un hombre con intenciones reales o si es uno de esos días donde estoy de ansiosa. 
    Entre mi desesperación por ponerle un alto a esa situación antes de que se saliera de mi control y mi combinación de enojo con excitación, grite: “!Ya Eliseo, déjame levantarme!”. Sentía la cara y el cuerpo super calientes, al grado de que empezaba a sudar un poco. Les dije con voz firme que se fueran. Eliseo y Rodrigo se rieron de mí. Eliseo dijo: “Tu ya eres nuestra hermosa y jariosa ...
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