1. Por la pandemia trabajé de sirvienta y terminé cogiendo con el señor de la casa


    Fecha: 14/11/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yaki, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola soy Lucía, de 29 años, casada con dos hijos. Soy prieta y aun con dos hijos mi cuerpo no cambió mucho, ahora tengo más senos que antes y mis caderas se ensancharon, pero después casi tengo el mismo peso y no tengo estomago.  Es el caso que por la pandemia mi marido perdió el trabajo y había que sostener la casa, asi que traté de conseguir trabajo, yo soy maestra, pero de eso no conseguí nada, hasta que preguntando me dieron un trabajo de sirvienta en una casa de familia adinerada.  Me ofrecieron buen sueldo y acepté.  Debía trabajar de lunes a sábado al medio día, me debía quedar en la casa con eso de la pandemia.
    
    Desde que inicie a trabajar, el esposo de la señora de la casa, me miraba la colita todo el tiempo, me hablaba, yo le contestaba y se portaba bien, pues me daba medicina, me mandaba a dejar a la casa, y me daba dinero de vez en cuando extra.  El señor que llamaré don Jorge, es alto, fornido, fuerte, va al gymnasio y sale a correr temprano.  Pasaron las semanas y él tomó confianza conmigo, buenos los dos.  Charlabamos y él era muy bromista, pero me hacía sentir bien.  Pero pronto empezó con insinuaciones conmigo, pero le decía yo que era casada y quería a mi esposo.  Pero don Jorge era muy generoso, me trataba bien, cuando mi hijo enfermó de covid don Jorge lo ingresó a un sanatorio privado y pago la cuenta.  Eso cambió todo, pues yo le estaba muy agradecida.  Semanas después, la mamá de la señora de la casa enfermó de covid también y se fue con ella a la ...
    ... otra ciudad a cuidarla, así que me dejó a su esposo y sus hijos.  Entonces sucedió.
    
    Era un viernes, el patron me coqueteaba más que siempre, me abrazaba por atras y masajeaba mis senos encima de mi ropa de trabajo, yo lo retiraba, pero él era más fuerte que yo.  Ese día sus manos se metieron debajo de mi blusa y de mi sostén y acarició mis senos, me dijo que eran perfectos, luego hizo lo mismo con mi colita, uno de sus dedos se deslizó entre mis nalgas y me tocó la chuchita y me hizo temblar, debo decir que mi esposo no es el tipo más cachondo, y pasan semanas sin tocarme, y el patron me hizo mojarme con sus dedos, recorría lo largo de mis rajita y mi botoncito.  En eso entró en una puerta uno de sus hijos adolescentes, él me soltó, pero me mostró su dedo mojado por los juguitos de mi chuchita. Me dijo --hoy te voy a buscar en tu habitación en la noche-- y se fue.  Yo me quedé nerviosa, terminé la jornada como a las 7.30,  me fui a mi cuarto de servicio, me di un baño profundo, me perfume, nunca había sido infiel a mi esposo, pero me sentía rara, queria y no queria como quien dice.  Me puse ropa ligera, sin sostén, bueno duermo sin sostén y un calzón que era casi nuevo muy sexy, me sentía como una quinceañera en su primera cita con su novio.  Apagué la luz solo dejé la lamparita de noche que tenía y espere.
    
    Como a la hora, oí que abrian la puerta, yo la había dejado sin pasador.  El corazón me latía fuerte. Entro don Jorge, con el pecho descubierto, solo con pantalón de la ...
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