En La tienda y con clientas - Relatos Eróticos

En La tienda y con clientas

... yo sé que te gusta, tu pendejo novio no tiene ni la mitad de esto, además ya eres la puta de otros, que más da qué seas la mía.

Me jalo más cerca sentí su olor de alcohólico, su sudor de trabajar en el sol, me temblaban las rodillas y le pedí que no me hiciera nada.

-No señor, por favor, alguien puede venir, nos pueden ver, tengo prometido, no por favor

Se molestó y me dijo que si no me portaba bien todo el contenido subido al grupo lo mostraría a todos, yo baje la mirada y el me bajó para arrodillarme.

Dije esta bien sin mucha convicción, me acerqué y empecé a tocar su verga mis manitas, apenas si podía mirarla o olerla, me sentia mal conmigo y temerosa que llegara alguien o la dueña y alzara la cortina, él pendejo solo se expresa de mi con groserías y sandeces.

-Así mamacita, tócala, ahh que rico, ¿te gusta verdad?, puta, eres una perra, la puta del pueblo.

-No, no por favor, no me haga esto

-Híncate y métetela en la boca! Anda, sé buena perra y chupala, chupala como la chupaste a tu papá. 

Me quede sorprendída, me tomo de mi cabeza y me hacerco asu miembro su pene ya tenía el liquido seminal y el olor era intenso, cerré los ojos me agarre de lo que puede y comencé a decir.

-No, eso no por favor, yo no sé, no sea así conmigo por favor, soy decente agh agh pude decir mientras me follaba mi boquita y se la mamé, mamé verga de otro otra vez, empecé a mamar su verga, sentía como me la metía, sentía su sabores, me dijo que usara la lengua y lo hice, ...

... no me dejaba respirar, hasta que me levantó y me dijo.

-Ya puta, si no vas a hacer que me venga en tu boquita y ya no te la voy a poder meter como se debe zorrita.

-Por favor, no me vaya a coger, no me la vaya a meter, yo soy ruidosa, nos pueden oír, puede venir alguien y vernos así, mejor otro día, si?

-No perra, te hiciste mucho del rogar y de aquí no te vas hasta que te vayas bien cogida

Me levantó, lleve un vestido floreado bonito, me bajó de golpe mi vestido hasta que me lo quitó, quede en ropa interior, me las quito y se las guardo busco y encontré un bra de encaje pequeño y una tanga de hilo dental más pequeña me dijo que las usara, me las puse pensando que el idiota se excitaria y terminaría pero no, se emociono.

Salió de la trastienda y me llevo jalando me puso en el mostrador inclinada un poco, fue y levantó cortina un poco más de la mitad y regreso conmigo.

-Ahora si putita, te voy a dar la cogida de tu vida, puedes gritar todo lo que quieras

-Por favor, déjeme ir, váyase, nos van a ver, al menos baje la cortina por favor.

Me dijo que me callara sacó su celular y tomo fotos, se puedo detrás de mi y me susurro al oído 

-ojalá pase gente putita

Se acercó a mí y puso aun lado la tanga que me puso comenzo a lamer mi culito, senti su lengua entrar y salir, bajar y regresar, senti sus dedos suscio entrar en mi ano y despues bajo lamio mi vagina, comence a mojarme y a gemi4 un poco.

-ves puta, te gusta, me encantas perra.

Así estuvo un ...