Esposa cornuda - Relatos Eróticos

Esposa cornuda

Salí del restaurante donde sin querer vi a mi esposo besándose con una mujer más joven, estilizada y bella que yo, encerrada en mi nuevo auto del que quería presumir a mi esposo fui al lugar donde a veces almuerza, tristemente o encontré, no sabía cómo reaccionar cuando ellos ya salían, los seguí sin decidirlo y estacione frente a un motel de lujo cuando se me rompió el corazón. Quería entrar allí y gritarles, golpearlo, romper algo, quería llorar y suplicarle que me abrace. Antes de derrumbarme fui a casa, rogando que él estuviera allí, esperándome sin camisa en el sofá y besándome entera luego se apoyaría sobre mi y me tomaría lentamente y cuando tuviera su pija entera en mi se detendría susurrar Iá cuanto ama mi apretada vagina y ya con mi primer orgasmo se movería lentamente volviéndome loca de placer manteniendo mi próximo orgasmo casi a mi alcance, y solo cuando mis lágrimas le sacien me da el más intenso orgasmo, o en el recibidor con su traje aún puesto, desarma su corbata y aprisiona mis manos detrás mío, la posición hace que ofrezca mis senos y él se da un festín con ellos, estoy tan ida en placer que ruego por más  uando me muerde los peones, y me deja marcas en todo el cuerpo, luego me toma contra la puerta y nuestros gritos se funden en cada beso, o cuando me llama para que vaya a su oficina ...

... ytomándome a su antojo porque muy exitado  me juraría que fue de imaginarseme desnuda en su escritorio, y procedería a desnudarme y cojerme en su escritorio, y luego sobre el en su sillón, o cuando llegaba antes y me ponía medias y una de sus camisas  y solo lcanzabamos a la escalera antes de cojernos sin desvestirse apenas sacando su pija para penetrarme, o jugando a pillarnos y el hace trampa y cuando me pone de cuatro me azota pues intente escapar de él aunque eso solo lo haya puesto tan duro que me perfora l avagina y el estómago, cuando se adelanta a ducharse y finge olvidar la tohalla solo para tener un rapidin lleno de besos bajo el agua, o cuando me apoya en el balcón que da al jardín y no solo perfora mi vagina sino que penetra mi culo y me deja exhausta e inflamada, o cuando me lleva de la mano hasta la cama y se hace mi muñeco sexual y soy capaz de jgar con ereccion en mis labios, y en mis pechos y rozó con mis tetas su piel, y luego salto a mi ritmo sobre su pija, y luego lo dejo bañarme en su semen, y aunque algunas posiciones son sumamente lacivas y denigrantes siempre me sentí a salvo e sus brazos, como cuando en sus brazos y de cabeza hacíamos un 69 parados, pero él no estaba allí, estaba cojiendo a una muy joven mujer en un cuarto rentado y yo no sabía cómo reaccionar ante esta  realidad