1. Mi Anal mas doloroso


    Fecha: 07/11/2022, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Alexandra20, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Tengo un tiempo saliendo con un hombre de 50 años, grande y fuerte, se conserva muy bien, hace deporte. Yo soy pequeña mido 1.50 m y él mide 1.90 m. 
    
    Últimamente por diversos motivos no habíamos podido escaparnos como normalmente lo hacemos, por lo cual no habíamos estado íntimamente. Hoy que llegue a su apartamento senti en su mirada mucha lujuria, me miraba deseando quitarme la ropa. Y a penas cerró la puerta, se abalanzó a besarme el cuello mientras me daba caricias por todo el cuerpo. Yo estaba muy caliente pero no sabía cómo decirle que estaba terminando mis días. 
    
    Le comenté con miedo a que se enojara, pero fue todo lo contrario, se puso mucho más caliente y me quitó la ropa. Sin darme cuenta también quedó desnudo atrás mío, saciándose de mi cuerpo, besándome y lamiéndome todo. Me tocaba los senos y los apretaba con tanto deseo. 
    
    Empezó a acariciarme el culo, y me daba leves toques, mientras frotaba mi clitoris también. Sentía que ya no podía más con las ganas. Estaba muy muy caliente, y de un momento sentí cómo metió un dedo y luego otro. Me ...
    ... incomodaba un poco pero la calentura me estaba ganando. Lo llegue a disfrutar y algo en mi interior quería mucho más placer. 
    
    Se acomodo si miembro detrás mío, y lo empezó a meter lentamente, pero aún así me dolía muchísimo, porque lo tiene sumamente grande y grueso. Además siempre que teníamos relaciones solo metía un dedo. No lo habíamos hecho en realidad. Me dolía, él se dió cuenta así que volvió a acariciarme y masturbarme con su mano. Se me escapó un quejido, y volvió a convertirse en ese ser salvaje, con muchas ganas de saciarse conmigo. Me lo metió de golpe y sentí cómo me partía en dos. Su pene estaba todo adentro y yo no me atrevía ni a respirar del dolor. En vez de frenar y estar de nuevo de apoco, decidido a hacerme suya empezó a embestirme con más fuerzas, por unos minutos el dolor era indescriptible, pero luego me fui acostumbrando y llegue a suplicarle que no parara. Me hizo gritar de tanto placer. Y ambos terminamos en un orgasmo Yam maravilloso. Ahora estoy que no aguanto ni sentarme del dolor, pero aún así con ganas de hacerlo otra vez por atrás. 
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