1. Con el cuarentón del gimnasio. Parte 2


    Fecha: 19/06/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: nenesex, Fuente: CuentoRelatos

    ... suyos. Allí estábamos comiéndonos la boca como adolescentes, me tenía agarrado por la cintura sin soltarme, mis manos descansaban sobre su pecho, él no desaprovechaba y deslizó sus manos por mis nalgas apretándomelas contra él. En ese contacto pude notar como en su entrepierna su polla se iba animando. Ninguno decíamos nada, nuestros actos hablaban por si solos, la situación cada vez era más morbosa, Kike seguía manoseando mi culo, yo disfrutaba de sus pectorales y barriga, quería sentir su calor, le quité la camiseta y quedó con el torso velludo desnudo, él hizo lo mismo, de un impulso me subió a la encimera de la cocina, no paraba de besarme, de morderme el cuello mientras intentaba quitarme las zapatillas. Yo buscaba su cremallera para bajarle los pantalones, él, una vez que me quitó las zapatillas, me agarró del short y con cierta brusquedad me los quitó llevándose con ellos mi bóxer dejándome completamente desnudo. Me cogió la polla y la sobó mientras seguíamos morreándonos. Al igual que Kike, yo sobaba su paquete mientras le desabrochaba los pantalones, metí mi mano por debajo de su slip buscando su verga, ya estaba morcillona, le bajé como pude su ropa dejando libre aquel tronco enorme. Una vez que estaba desnudo, acaricié su cuerpo desde su barba, pasando por su torso hasta su culo peludo y fuerte, era todo un semental, acaricié su polla venosa y seguí hasta alcanzar sus huevos. En ese momento Kike me paró.
    
    -Kike: ¡quieto, nene! Hoy me toca a mí.
    
    Kike ...
    ... comenzó a besarme, descendiendo poco a poco por mi cuerpo, a pesar de lo rudo que podía parecer lo hacía con delicadeza. Llegó hasta mi polla, agarrándola se la acerco a su boca y saboreó mi capullo, notaba su lengua cálida y sus labios carnosos, no lo hacía nada mal, seguía pajeándome y mamando al mismo tiempo, quería hacerme disfrutar, y lo estaba consiguiendo, me tenía muy caliente, deseaba tenerlo.
    
    Durante un rato estuvo haciéndome disfrutar, a la vez que se pajeaba él. Entonces lo paré y me incorporé en el suelo.
    
    - Yo: Vamos al sofá, allí estaremos más cómodos y ahora me toca a mí.
    
    Agarré a Kike de su verga arrastrándolo mientras él se deleitaba con mi culito de camino hasta el sofá. Una vez allí, lo empujé para que se sentara en el sofá, era mi momento, ahora me tocaba a mí hacerlo disfrutar. Me arrodillé frene a él, le abrí las piernas para que pudiera tener mejor acceso a su polla y sus huevos quedaran libres, acaricié sus piernas robustas y peludas, llegué hasta sus pectorales y pellizque sus pezones, él se retorcía de placer y algo de dolor, su polla dura como una estaca se alzaba es su entrepierna, no me podía aguantar más...la agarré con una de mis manos y con la otra buscaba sus huevos para sobarlos. Poco a poco me fui acercando a su glande, podía percibir su aroma, era muy intenso, comencé a darle pequeños lametones por todo su capullo y tronco, quería tenerla bien lubricada. Una vez que ya estaba lista me la metía en la boca ahuecando la garganta para que ...