1. Rupert, la venganza


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... actividades, uno era pintado para mis propósitos, iban a los cerros siempre al mismo lugar y en un día del mes a la misma hora... y allí el chico se la comía hasta el amanecer. ¡De ahí se la raptarían mis hombres!
    
    Fuimos al cumpleaños, todos con las señoras o novias, la casa del chico es otra ahora que vive con su quiltra, muebles nuevos, pintada, baño de visitas impecable, habían contratado un servicio de cocktail, ella estaba vestida de señorita y me enteré que los dos cumplían con un día de diferencia, ella 19 y el 37, la estaba presentando en sociedad al parecer. Lo pasamos muy bien, saludamos a los cumpleañeros dueños de casa y sí estuvo bien, yo viajaba al día siguiente a hacer la selección para la quiltra.
    
    Ya tenía los 19, me acompañaba mi amante de turno que mediría los picos y que no entendía el idioma, habían dos de reserva por si acaso. Todos daban la talla, así que contraté a los 21, les di un cuarto del dinero, dejé sus visas, documentos al día, pasaportes y boletos de avión en primera clase de ida y vuelta iban a estar cuatro días antes en el país para enseñarles el lugar donde esperar a la quiltra, uno de ellos preguntó si había que matar al hombre, no simplemente dormirlo con una inyección o paño con cloroformo les expliqué, la perra debía ir con los ojos vendados, amordazada y la podían usar durante el viaje pues les tenía un motor home donde estaría yo, me reservaba culearla primero por sus dos hoyos.
    
    Y se cumplió el plazo, esta es la noche de mi ...
    ... venganza, les dije que entendía algo de inglés si había que ordenarle algo, estaría los dos o tres días de castigo vendada, comería solo semen y no estaría sin culeaar ni un segundo. Debíamos borra huellas desde el lugar del rapto hasta el vehículo donde la transportaríamos, todo estaba finamente planeado. Llegamos, los hombres con caras cubiertas se deslizaron sin hacer ruido y la hora fijada estaban con la presa lista para mí, la ví pataleando y llorando, se demoraron un poco los que borraban huellas momento en que le lavé la concha y el culo con agua fría y una manguera, para ello la colgué en un árbol y dos hombres le sujetaban las piernas abiertas en más de 70 grados, cuando estuvo limpia, con ramas borraron las huellas y la subí a la cama, le comí la raja mordiéndola con rabia y a pesar de eso se calentó, me la culeé bien y le deje mi leche adentro, de inmediato se metió uno de los hombres y se contorsionó de dolor, La puso de tal modo que yo pudiese encularla, con verla ensartada por el gran pico que le elegí como primero me calenté y se lo metí en el culo, gemía y lloraba, le saqué la mordaza y sus gritos de dolor y calentura me dejaron feliz, aunque decía:
    
    "Suéltenme desgraciados, déjenme" y gemía
    
    Bueno le dejé la leche en el culo y se la entregué a los que la harían arañar de dolor y orgasmos. Ibamos en viaje por caminos montañosos y solitarios hasta que llegamos al lugar elegido, los hombres la insultaban en su idioma. Antes de bajarla la sentí aullar como ...