1. ¿No que no?


    Fecha: 12/10/2022, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Arandi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Eulogia no sabía si esperar aún, o ya de plano irse. Hacía mucho que sus demás compañeras se habían marchado y ella todavía estaba ahí, a la salida de la fábrica, esperando. Ya debería ir en camino a casa, tenía mucho que hacer por allá: preparar comida; lavar; ir por las hijas a la escuela, además... ¿qué necesidad de estar ahí perdiendo el tiempo? Pero Trinidad era su amiga después de todo, es más, incluso eran comadres. Se sentía responsable de verla salir con bien de allí pese a que...
    
    ...en fin, pese a lo que estuviese haciendo. Corría un gran riesgo si su esposo la descubría, ¡qué va!, si cualquiera de las compañeras le fuesen con el chisme a Casimiro... Lo harían sólo por chingar, ni hablar, así son.
    
    No podía creerlo, ¡¿cómo se había atrevido a...?! Si la propia Trini le había negado el tener intenciones de hacerlo cuando la misma Eulogia le habló del asunto. La comadre se lo había advertido:
    
    —Ten cuidado comadre, yo sé lo que te digo. Sánchez Medina te trae ganas, se ve a leguas, y si no le pones un alto atente a las consecuencias. Cuando a él se le antoja una trabajadora..., uy comadre, ni te cuento. Muchas han preferido irse nomás por evitar el escándalo. Tienes que ponerle un freno si no quieres que te pase algo. Si supieras cómo les ha ido a las que han caído en sus manos. Y si te lo advierto es porque eres casada, si estuvieras soltera, bueno..., allá tú, la cosa podría ser diferente. Es guapo y tiene buen puesto, lo sé, entiendo que muchas caigan en ...
    ... sus redes, pero ni creas que él va en serio. No es un príncipe azul como muchas creen. Él sólo busca hembra pa’ saciarse, ya luego ni las pela. Aquél es un verraco, nada más se las aprovecha y listo. ‘Ora que si a ti se te antoja y quieres darte el gusto pues...
    
    —No, cómo crees qué se me va a pasar por la cabeza algo así. Jamás, ¿me escuchas?, ¡jamás! —le respondió Trinidad muy indignada.
    
    —Siendo así lo mejor que puedes hacer es pedir tu cambio. Deberías irte pa’ la fábrica  de Naucalpan. Allá estarías a salvo de ese cabrón.  Hasta estarías más cerca de tu casa —le aconsejó Eulogia.
    
    —Pero es que no es tan fácil. Para que me den el cambio hay que meter permuta, y luego ver si hay alguien de allá que se quiera venir pa’ cá. Está muy difícil.
    
    —¡Pues haz algo comadre!, antes de que pase alguna cosa grave... ¡ay Trini, donde se enteré Casimiro! Donde se entere que aquél te está echando los perros se arma la de Dios Padre. Ya sabes cómo es tu marido, bien prontito que se encabrona por cualquier pendejada. Y... no se vaya a comprometer poniéndole una madriza a aquel desgraciado. Que la tiene bien merecida el sinvergüenza, que ni qué, pero Casimiro puede perder el trabajo... o hasta pior, ¿qué tal si lo meten a la cárcel...? ...nomás por defenderte —concluyó Eulogia.
    
    Al oír las palabras de Eulogia, a Trini le vino a la mente su esposo. Su comadre tenía razón, si Casimiro la veía siendo “cortejada” por el Jefe de personal de la fábrica poco le importaría el cargo de aquél ...
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