1. A los cuarenta años me hicieron mujer


    Fecha: 20/09/2022, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Travesti a los cuarenta, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... saludo de beso en la mejilla y yo me tuve que poner de puntitas para aclanzarlo, cuando sus manos tocaron mi cintura sentí un escalofríos que me recorrió de pies a cabeza, le ofrecí una copa de whisky y se sentó en un sillón mientras yo me senté al borde de la cama.
    Platicamos por largo rato de mil temas y nos tomamos varias copas, en cierto momento le anuncie que nesesitaba ir al baño y aproveché para retocar mi maquillaje, cuando salí el estaba recostado en la cama sin camisa y sin zapatos, solo con el pantalón puesto, yo camine hacia el lo más sensual que pude y me pare de un lado de él y mientras con un dedo dibujaba círculos en su pecho el deslizaba una mano por mis piernas asta llegar al borde del vestido y un poco más, después me tomo de la mano y me jalo hacía el para besarme, fue un beso lento, sin prisas pero lleno de pasión, después yo lo bese en la barbilla, el cuello, su pecho y fui bajando poco a poco sin olvidarme de besar sus tetillas, cuando llegue al ombligo el ya se estaba desabrochando el pantalón, le ayude a quitárselo y se quedó solo en boxer, me enderece un momento para admirar aquel cuerpo que parecía más del de un joven que el de un adulto mayor, su vientre era plano, su piel blanca contrastaba con sus bellos negros, me agache y bese debajo de su ombligo mientras jalaba su boxer hacia abajo también, cuando entre los dos retiramos su boxer yo hundi mi nariz en la base de su pene de 15 centímetros y aspire su aroma profundamente, olía a suavizante de ...
    ... telas, a hombre, a sexo a pecado.
    Con una mano tome su erecto pene y con mi boca recorrí sus depilados testículo para después sacar mi lengua y pasarla por ellas y recorrer su pene desde la base asta la punta, deteniéndome en el frenillo y dándole placer jugueteando con el para después engullirla por completo y solo dejándola salir para agarrar aire, así continúe por no se cuánto tiempo mientras el masajeaba mis nalgas y poniéndose salíva en sus dedos estimulaba mi ano, primero con un dedo y después dos.
    Después de un rato y ya estando su pene escurriendo con mi saliva y mi ano bien dilatado el me tomo de la cintura y me hizo que me montará encima suyo, yo misma hice de lado mi tanga y al sentir la punta de su pene en la entrada de mi orificio anal no pude evitar soltar un suspiro y echar la cabeza hacia atrás mientras dejaba caer poco a poco mi peso para que aquel duro pene se habriera paso atravez de mis delicados pliegues anales, debo de confesar que no sentí dolor alguno como e leído en varios relatos, lo mío fue puedo placer, poco a poco empecé un Vaivén ayudada por el que estaba aferrado a mis caderas mientras yo apoyaba mis manos sobre su velludo pecho mis nalgas subían y bajaban tragando y escupiendo aquel pequeño pero durísimo pene nuestros cuerpos se empezaron a mojar de sudor y nuestros sexos producían un sonido erótico al chocar mientras de mi garganta se escapaban gemidos de placer y de su boca salían toda clase de adulaciones, en determinado momento el me jaló ...