1. Mi primera experiencia


    Fecha: 08/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... Alucinaba simplemente le bastara un tio interesado para quedar Debido al calentón, me daba igual quien fuera. Total me lo iba a hacer el. Así que acordamos un sitio que ambos conocíamos. Un polígono industrial bastante poco transitado a las 17. 00h. El camino en coche fue muy extraño. Iba muy nervioso. Nunca había estado con un hombre y no sabía si me iba a gustar o no. A ratos me daba mucho morbo cuando pensaba que me la iban a mamar de una forma tan fácil. Pero otros ratos pensaba ¿Que estoy haciendo? Llegué a ese polígono. Allí no había nadie. Estaba muy nervioso, no sabía como comportarme. No sabía como se actuaba en esas ocasiones. Al fin y al cabo nunca había hecho nada parecido. Cinco minutos más tarde llega un coche el cual se para detrás mío. Sale un chico de él y yo hago lo mismo. Nos saludamos con un cordial "hola que tal" y yo pienso ¿Y ahora que? Casi sin dar tiempo a nada después del saludo, le pregunto si quiere comenzar. El chico me dice "si claro". Me desabrocho el cinturón mientras el se arrodilla. Me quito los botones de mis baqueros y me bajo los pantalones y calzoncillos hasta los tobillos. El de rodillas delante de mí, sin un segundo que perder comienza a mamarme la polla. Los primeros instantes fueron confusos. Por un lado me daba mucho morbo estar en mitad de la calle mientras me la comían. Además lo hacía de una forma perfecta. Es lo que tiene saber como hacerlo y saber que da placer y que da dolor. Pero aun así, si miraba, veía a un chico y no me ...
    ... resultaba agradable. Por lo cual debía evitar la mirada. Me apoyé sobre su coche para estar más cómodo. El se bajó el pantalón y se comenzó a masturbar mientras me la comía. Le pregunté si me podía correr en su boca y me dijo que si, pero que no iba a tragar. Y que por favor le avisara. Durante unos minutos me la estuvo comiendo. A ratos se me hacía incomoda la situación y tenía que pensar en mi novia. Por suerte el chico era una fenómeno comiendo pollas y lo hacía perfecto. Me agarraba del culo y se la metía todo lo que podía hasta la garganta. Y aunque no podía metérsela toda, lo intentaba una y otra vez. Me comía los huevos, me la lamía de arriba a abajo. Se notaba que le encantaba hacerlo y estábamos los dos disfrutando al máximo. Llegaba el momento de correrme. Le avisé que me corría, el quitó sus manos de mi pelvis para cogerme la polla con una y con la otra se agarró su polla y empezó a pajearse a tope. Me comencé a correr en su boca y vi que al mismo tiempo el también se estaba corriendo. Me dio tanto morbo que ya me gustaba la situación y me quedé mirando como se corría mientras yo descargaba. Me corrí bien a gusto, no dejé ni una gota dentro de mi. Sin duda el chico era un experto y le gustaba hacerlo. Cuando terminé, el se levantó y escupió mi semen. No me importaba, al fin y al cabo lo que quería era descargar en su boca. Me ofreció un clinex para limpiarme. Cogí uno y el cogió otro ya que sus dos manos estaban repletas de semen. Una de mi polla y la otra de la suya. ...