Tuve suerte de tener un amigo gay - Relatos Eróticos

Tuve suerte de tener un amigo gay

... al baño, cuando entro está Ricardo masturbandose con una foto mía que tenía en su celular, me quedé muy sorprendido por lo que veía! Era muy excitante ver cómo se jalaba su pija de arriba a abajo, el se dio cuenta pero no se detuvo, siguio y siguió hasta que le salía la leche! Sus gemidos eran potentes, no sé como nadie se dio cuenta, el agarro el semen y se lo tragó entero. Dijo que esa iba por mí. Me fui de los vestidores porque en cierto punto fue asqueroso lo que hizo. Pasamos 6 meses sin hablar hasta que un día nos suspenden a los dos por llegar tarde nuevamente, nos quedamos en la rectoría y ahí comenzamos a hablar de lo sucedido, el me dijo que yo siempre le había gustado y sinceramente no pensé otra cosa que no fuera quiero que me metas el pene en el culo, quiero que me revientes entero, quiero tu demen en mi boca, oriname, penetrame. Ese fin de semana fui a su casa con esperanzas de que algo ocurriera y así mismo fue, el me dijo quítate la camisa y me la quite, empezó a besar mis pezones y a morderlos, fue bajando poco a poco hasta que llegó a mi pene pero ahh se detuvo, me miró a los labios me tiro sobre su cama y me besó, su lengua entraba en mi boca y me besaba lento y apasionado. Me baje los pantalones por inercia y el rápidamente fue hasta mi pene lo agarro y lo comenzó a chupar, me chupaba demasiado bien, parecía un sueño. ...

... Por fin nos desnudamos completamente y me tocó a mí chupársela a él, intenté hacerlo lo más rico posible, el se vino en mi boca y yo fui y lo bese! Un beso de lengua con semen fue lo mejor del momento. Hasta que todas las emociones de juntaron y me dijo vamos a darle, estábamos consientes de que los dos éramos virgen en ese sentido, echo saliva en su pene y lo suavizó, me penetro de una sola, el dolor fue insoportable pero el muy éstupido no se detuvo, lo cual fue delicioso a la vez le dio más rápido y rápido. Los gemidos ese día eran insoportables pero para nosotros era lo mejor, probamos diferentes posturas. El se acostó y yo me monté encima de él, la cama rechinaba pero eso se nos olvido con el gusto, saben que es sentir algo suave y grande dentro de tu culo subiendo y bajando? Es lo mejor que puede haber. Mientras en seguía penetrando lo besé, estuvimos así por minutos, decidimos hacer una 69 pero los dos nos vimos en la boca del otro, por eso nos detuvimos antes en el penetrado, nos tragamos en semen del otro y después nos volvimos a besar mientras u cálido pene rozaba con el mío. Después de un largo tiempo sin hablar ese día que retomamos la conversación ocurrió lo mejor, hemos vuelto a hacerlo pero no con la misma intensidad del primer día. Lo más morboso era hacerlo en la escuela, ya que aprovechábamos las duchas para chupárnoslas.