1. Sesion continua


    Fecha: 04/09/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi sexualidad había despertado bien y acudía de niña a cines parroquiales donde olía a tigre y siempre había alguna linterna apuntando.
    
    Pero ya era hora de abandonar aquello y asistía también a cines de barrio que parecían de mala nota y allí tuve mi primer encuentro sexual.
    
    Tenía yo los 14 cumplidos y la peli era en blanco y negro , algo trágica y rara . La luz escasa , la peli no buena y de pronto un hombre a mi lado que se entretiene subiendo mi falda .
    
    No contento con ello y en vista de mi silencio sus dedos sigilosos optan por subir más y acarician mi vulva.
    
    Aquel hombre tenía por lo menos 40 y yo en una fila delantera y nadie a nuestro lado.Mi corazón palpitaba , por un lado repelía aquello y por otro lado me daba gusto.
    
    Opté por no gritar ni levantarme. El hombre siguió escarbando y tocó mi botón mágico.
    
    Lo cierto es que sabía lo que hacía y lo hacía bien .
    
    También aprovechaba el rato para tocarme las tetillas y me inauguró mi lengua con sus babas.
    
    Después de aquella experiencia no tuve más y ya de mayor fui al Carretas.
    
    Película X , público rarito , mucho hombre suelto , muchas miradas , mucha pose y oscuridad.
    
    Estaba sola en la butaca y a mi izquierda llegó un venerable anciano que buscaba carne más joven.
    
    Me encontró a mi y se propuso pasarlo bien . El asalto inicial culminó con su dedo dentro de mi rajita y con la otra mano se masturbaba.
    
    Afortunadamente aquello duró poco porque se corrió , me manchó y se fue.
    
    Pero había mucho mirón y no falto compañía enseguida.
    
    Quería saber si podía aguantar aquello.
    
    No fue tan al grano , me sobó las piernas , las tetas y me besaba .
    
    Nos calentamos mucho y acabamos en el retrete de señoras.
    
    Allí culminó con una penetración rápida y certera.Se puso perdido porque estaba con la regla y mis bragas todas rojas y la sangre corriendo por mis piernas.
    
    Y ya no fui más.
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