1. La reeducación de Areana (21)


    Fecha: 03/09/2018, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Milena les franqueó la entrada al edificio, Lucía le presentó a sus dos amigas y una vez en el living la asistente preguntó:
    
    -¿Traigo a Areana solamente o también a la otra perra?
    
    -A las dos, a la mami también. –decidió Lucía y mientras la asistente iba a en busca de ambas esclavas les dijo a sus compañeras:
    
    -Ya van a ver qué buena está la vieja.
    
    -Che, ¿se te ocurrió algo para hacerle mañana a esa mierda en la escuela? –preguntó Guadalupe.
    
    -Mañana la cagamos a trompadas otra vez en el baño, pero lo mejor va a ser el viernes, con la Godínez.
    
    -Dale, contá. –pidió ansiosa Rocío, pero Lucía negó con la cabeza y luego dijo sonriendo con maldad:
    
    -Surprise, chicas…
    
    -¡No seas turra! ¡contanos! –reclamó airadamente Guadalupe, pero Lucía se mantuvo firme:
    
    -No, les juro que van a disfrutar mucho más si es una sorpresa.
    
    -Ufa… -protestó Rocío, pero a ambas no les quedó más que resignarse a ignorar los designios de Lucía para con Areana en la próxima clase de geografía. En ese momento la niña y su madre aparecían en el living desplazándose en cuatro patas y conducidas por Milena que marchaba detrás de ellas, sujetando las correas de ambos collares y empuñando el rebenque con la mano derecha. Al llegar junto a las tres chicas, la asistente les pidió que no se movieran y entonces Areana y su madre, obedeciendo una orden que habían recibido en la habitación, fueron besando los pies de las tres a modo de humillante saludo.
    
    Guadalupe y Rocío lanzaron ...
    ... exclamaciones admirativas y Lucía rió complacida ante la degradación de madre e hija. Lucía conocía bien a Eva, pero sus compañeras pidieron que se pusiera de pie para poder apreciarla, ya que habían advertido que se trataba de una veterana muy atractiva.
    
    -Ya oíste, parate, puta. –ordenó Milena y Eva se puso de pie luego del obligatorio “sí, señorita Milena.”
    
    -Mmmhhhhh, qué buena está. –opinó Rocío. –Date vuelta, vieja, que quiero ver qué tal andás de culo.
    
    Sí, señorita. –dijo y Eva giró lentamente hasta quedar de espaldas a las tres chicas.
    
    -¡Hermoso culo! –exclamó Rocío. –Redondo, algo gordo pero firme. Por ahí voy a darte, vieja.
    
    -¿Se la van a coger a ella también? –inquirió Milena.
    
    -Yo no, yo le voy a dar solamente a esa basura. –dijo Lucía señalando a Areana, que permanecía en cuatro patas.
    
    -Yo también solamente a Areana. –completó Guadalupe.
    
    -Mile, qué lindo rebenque. –intervino Lucía al recordar la paliza que la vez pasada la asistente le había dado a Eva.
    
    -¿Te gusta? ¿querés usarlo con alguna de las dos?
    
    -Sí, con la mierda antes de cogérmela. –fue la respuesta de Lucía.
    
    ¡Ay!, ¿me lo prestás a mí tambièn que le quiero dar a la vieja? –se entusiasmó Rocío.
    
    -Claro que te lo presto, dulce, acá se satisfacen todos los deseos. Menos lastimarlas pueden hacer con estas perras lo que se les antoje y te digo la verdad, la perra vieja tiene un culo que está como hecho para ser azotado, ¿cierto?
    
    -Y clavado… -completó Rocío y lanzó una carcajada.
    
    -¡Y ...
«1234...»