1. Sexo fuerte en la iglesia con chico parte III


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ya era costumbre mía asistir todos los sábados temprano a la Iglesia con la finalidad de cogerme a aquel pequeño chico delgado de diez año antes de que recibiera su clase de catequesis, pero esta vez quería llevármelo al baño. Me senté en la misma banca de siempre, todo era silencio, solo un grupo de mujeres que rezaban el rosario al frente de la iglesia en las primeras bancas, entonces lo vi, venía entrando mi pequeño chico, quien se despidió de beso de su papá y de su mamá, luego se dirigió hacia mi y me saludó, entonces le dije que fuéramos al baño y así lo hicimos. Para ir al baño había que salir por una puerta lateral que llevaba a un patio con jardines y rodeado de un corredor con varias puertas, una de ellas llevaba al sanitario, por la hora, claro, era muy difícil que alguien llegara así que decidí aprovechar. Entramos a uno de los cúbiculos, tomé al chico de las nalgas y lo levanté y lo besé apasionadamente mientras le apachaba las nalgas, le metía la lengua hasta la garganta, luego lo bajé y le quité la camisa, le besé su pequeño cuerpo delicado, era blanquito y delgado, podía verle unas cuantas costillas, tenía un rosario pero este no se lo quité, me provocaba morbo follarlo con el rosario puesto, le lamí las tetillas y las axilas luego le quité el pantalón, los zapatos y los calcetines, estaba completamente desnudo, le chupé su pequeño pene, era muy pequeño y delgado que de un solo bocado me lo llevé a la boca con todo y sus pelotas, mientras le metía mis dedos ...
    ... por atrás. Luego me quité toda la ropa, le dije que se hincara y le metí la verga, la cual era grande y sumamente gruesa, por la boca a la fuerza, le tomé de los cabellos con fuerza y le obligaba a tragarla toda, empecé a violarle la boca con tanta fuerza que su cara chocaba fuertemente con mi abdomen, le metía toda la verga a la fuerza y presionaba su cabeza para abajo para que se ahogara y luego le jalaba su cabeza del pelo para sacarla verga, de vez en cuando sacaba mi verga de su boca y le golpeaba la cara fuertemente con mi verga, le decía que era mi pequeña putita sabrosa, me encataba el sonido que provocaba mi verga pegando en su carita. entonces lo puse en cuatro como perra, su carita quedó frente al retrete abierto y yo estaba atrás pegado a la puerta, le tomé del cabello con fuerza y empecé a meterle la verga hasta el fondo, no le lubriqué, le iba abriendo el agujero poco a poco hasta que había entrado toda, empecé a darle con fuerza, mi pelvis chocaba frenéticamente con sus pequeñas nalgas, mientras le jalaba el cabello con mucha fuerza con las dos manos, tan fuerte que el chico terminaba arqueado viendo hacia el techo del baño, podía ver su rostro, el chico realmente estaba sufriendo, sus gestos de dolor eran grandes, aunque jamás hizo ruido, pero si lloraba, veía caer sus lágrimas, entonces empecé a darle mas fuerte, quería destrozarle el culito, le sacaba mi verga y luego se la metía de un solo hasta el fondo, lo hice varías veces. Luego bajé la tapa del retrete y ...
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