1. Hotel II


    Fecha: 01/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos

    ... para nada, se volvió un mero espectador como unos instantes antes lo había sido mi amiga.
    
    Se tumbó en la cama boca arriba, sin dejar de mirarnos y disfrutar de la escena que sucedía ante sus ojos.
    
    Yo seguía masturbando a mi amiga, quería complacerla completamente.
    
    Nunca se me había pasado por la cabeza la posibilidad de que se aceptase tener un escarceo conmigo asique ahora que tenía mi cabeza entre sus piernas, no pensaba utilizar la lengua más que para hacerla disfrutar con cada movimiento.
    
    A cada momento que pasaba notaba mi cara y mi boca más y más mojada.
    
    Era consciente de que no iba a tardar en conseguir que se corriese. Yo estaba debajo de ella para cuando llegase ese momento. Pensarlo me estaba excitando demasiado, pero tenía las manos entretenidas alternando pellizcos entre sus tetas y su clítoris.
    
    No tardé mucho más en notar un sabor salado en la boca, se había corrido ya.
    
    Era mi turno de nuevo.
    
    Me levanté, la obligué a cerrar las piernas para poder subirme yo a la butaca.
    
    Estaba apoyada sobre las rodillas mirándola fijamente a los ojos.
    
    Llevé una de sus manos a mi coño para que me masturbase.
    
    Él seguía en la cama, masturbándose intensamente.
    
    Nosotras seguíamos entretenidas, omitiendo completamente su presencia.
    
    Mi amiga me masturbaba como pago del orgasmo que acababa de concederle.
    
    Yo le mordía los pezones.
    
    Esta vez ella tampoco tardó en encontrar la forma para que yo me corriese de nuevo.
    
    Sentía que iba a hacerlo de ...
    ... un momento a otro. No me equivocaba.
    
    Instantáneamente apareció una mancha húmeda en el asiento de la butaca. Al principio pensé que fuera yo la culpable de tan evidente delito, pero la cara de culpabilidad de ella, supe que, aunque no había llegado a correrse, volvía a estar tan excitada por tener que masturbarme, que dejó la prueba en el asiento.
    
    Cogí el pañuelo que tenía en el cuello y se lo volví a poner en los ojos.
    
    Le advertí que no se moviese de la butaca.
    
    No estaba muy convencida de que obedeciese por lo que le propiné un bofetón y le recordé que no era más que una invitada en este juego. Que me debía obediencia ciega.
    
    Allí la dejé.
    
    Fui camino de la cama.
    
    Él seguía sobre ella, muy excitado.
    
    Volvía a tomar el papel de dominante. Lo acorralé contra el cabezal de la cama, me senté encima, rodeándolo con las piernas para comenzar a follármelo.
    
    Dos días antes jamás se me habría pasado por la cabeza que mi viaje fuese a ser tan placentero.
    
    No pude evitar un amago de sonrisa al pensar esto.
    
    Pronto esa sonrisa se transformó en sorpresa y luego enfado.
    
    Mi amiga se había levantado de la butaca, había caminado hacia la cama y aunque tuvo que ir un poco a las apalpadas dio con nosotros.
    
    De un tirón de pelos me sacó del regazo de mi amante y se subió ella.
    
    Poco rato iba a estar puesto que ya me encargara yo de dejarlo muy satisfecho.
    
    Ya me levantaba para irme cuando ella misma, me agarro esta vez del brazo impidiéndomelo.
    
    Se acercó a ...